La fiesta de despedida en la que convirtió el escolta Kobe Bryant la pasada temporada le ha costado a su exequipo de Los Ángeles Lakers ser el peor de toda la historia y dejar al entrenador Byron Scott sin tener asegurada su continuidad con la franquicia.

Muchos son los críticos que consideran que la continuidad de Scott sería otro grave error en el futuro de los Lakers, con los que tiene todavía garantizado un año más de contrato y 4 millones de dólares.

Aunque el gerente general de los Lakers, Mitch Kupchak, otro de los señalados por el fracaso del equipo durante las dos últimas temporadas, en la última conferencia de prensa, señaló que Scott, de 55 años, había realizado "una excelente labor dadas las circunstancias".

Además anunció en las próximas semanas, él mismo y el vicepresidente y copropietario de los Lakers, Jim Buss, mantendrán una reunión con Scott para valorar y decidir su futuro.

Por su parte Scott, que también participó en esa conferencia de prensa, aseguró que estaba convencido de que continuará en el equipo la próxima temporada.