Alexánder Mesa "Nano" es uno de los jugadores del momento, no solo en el ámbito del Tenerife, sino en una categoría, la Segunda División, en la que su nombre empieza a sonar con fuerza. Apenas hay cinco delanteros, Sergio León, Florin, Toché, David Rodríguez y Villar, que llevan más goles que él.

Once tantos y todavía quedan ocho jornadas para que acabe la Liga. ¿Supera sus expectativas?

Es más de lo que me esperaba y todo ha pasado en poco tiempo. La temporada pasada jugué cedido en un equipo de Segunda División B, el Hospitalet, donde maduré mucho, y volví con la intención de demostrar que los técnicos del Tenerife podían confiar en mí y que estaba capacitado para hacer goles. Al final, eso es lo que está pasando. Pero también sé que debo seguir trabajando y no crecerme.

Muchos aficionados empiezan a tener miedo de perderlo, aunque tenga contrato hasta 2018. ¿Supone que, con solo 21 años, sus registros le abrirán más puertas?

Son goles que podrían darme muchas cosas, pero lo principal es el trabajo. Lo mío es estar en el campo y demostrar mi juego. Seguiré peleando por este escudo.

¿Cuándo se dio cuenta de que las cosas iban a cambiar?

Fui titular ante el Llagostera (21 de febrero) y esa fue la mejor oportunidad que me podía dar el míster. Creo que la aproveché para no salir del once. Luego repetí en Miranda y volví a marcar.

¿Le cuesta asimilar el éxito?

Once goles son muchos en Segunda A, siendo mi primera temporada completa en la categoría. Y me siento feliz, porque estoy viviendo un momento muy dulce. Con mi familia estoy bien y con mis compañeros y con los técnicos, la relación es perfecta.

¿Con qué gol se queda?

Con el de Miranda, cuando hice la pared con Suso. Puede que lo elija porque él me dio el pase. Es un gran amigo y estoy contento porque él está a un nivel muy alto.

¿Qué le dicen por la calle?

Me felicitan, me dicen que soy un "crack"... Y lo agradezco, pero el mérito es de todo el equipo.

¿Percibe la admiración del público que asiste al Heliodoro?

Ya me han ovacionado un par de veces y estoy muy orgulloso. Espero que nada cambie y que pueda seguir muchos años aquí.

¿Ha crecido su peña particular?

Al estadio suelen ir mis padres, mis abuelos, mis tíos, mis primos... Cada vez se van apuntando más.

¿Cuál es el "secreto" de Nano?

Que mi familia siempre está conmigo, lo mismo que mis amigos y mis representantes, que lo están dando todo por mí. Pero la base son mis compañeros. Si no fuera por ellos, no estaría donde estoy.

¿Quiénes le ayudan más?

Todos. Suso es el que más está pendiente de mí. Pero también lo están Aitor Sanz, Carlos, Ricardo... Desde el minuto uno me han apoyado, incluso cuando no estaba tan bien como ahora. Si no fuera por ellos, no llegarían los goles. Espero seguir mucho tiempo en el Tenerife y en este grupo.

¿Qué le transmite Martí?

Creo que confía en mí. Lo está dando todo por mí y yo intento corresponderle. Siempre me anima, me dice que es importante que no caiga en el fuera de juego, que espere tranquilo mi ocasión...

¿Le favorece el estilo de juego que está practicando el equipo?

Puede ser. Con el sistema que estamos utilizando puede ser que juguemos un poco más cómodos.

¿Qué avances ha notado?

Todo lo que tiene que ver con el trabajo en general. Además, los compañeros me han ayudado mucho y han estado conmigo.

¿Y a la hora de competir?

He madurado y he aprendido muchas cosas. El míster me ha ayudado. Por mi parte, trato de estar concentrado y confío en mí.

Lo suyo no parece solo una cuestión de una buena racha.

Confío en mí. Cada vez que salgo al campo o entro en contacto con el balón, lo hago pensando que podré hacer bien las cosas. Sé que es cuestión de pelear y trabajar.

¿Está ya en el punto de rendimiento que quería alcanzar?

Puedo dar un poco más. Estoy haciendo las cosas bien y trabajo a diario, pero no me conformo.

¿Qué más se exige?

Cada jugador puede dar más y estoy seguro de que yo también tengo margen de mejora. Espero seguir dándole más alegrías al equipo y a los aficionados.

¿Los defensas rivales lo tienen más en cuenta que antes?

Sí, creo que sí. Noto que los rivales se repliegan mucho y parece que ya saben que suelo intentar sorprender cogiéndole la espalda a los centrales. Por eso tengo que ir aprendiendo cosas nuevas y buscar recursos distintos.

En el partido con el Albacete volvió a salirse con la suya.

El gol llegó por el trabajo de todos, desde que Roberto sacó el balón. Aitor vio un pase muy bueno y ya sabemos que el Choco tiene mucha calidad. Controló muy bien y me puso el balón en profundidad. Fue un gol muy bonito.

Tiene buenos aliados. ¿La conexión con Lozano es especial?

Siempre nos hemos entendido bien, desde el primer día. Ahora estamos jugando juntos más que antes, pero me siento muy bien con él en el campo. Pero lo mismo me pasa con el resto del grupo.

Aportó su último tanto ocho días después de salir en camilla de Mendizorroza. ¿Pensó que iba a quedarse sin jugar durante un tiempo?

Fue un golpe doloroso, pero se valoró y pensamos que lo mejor era que trabajara con normalidad. Además, tengo muchas ganas de jugar. Tuve algunas molestias en los entrenamientos, pero quería seguir adelante. La cuestión es que me gusta mucho jugar al fútbol.

¿Suele mirar la clasificación?

Me mantengo al margen de eso. A veces la miro y sé que estamos ahí, pegaditos al sexto, pero prefiero centrarme en el trabajo

¿Qué presentimiento tiene?

Vamos a hacer algo grande. Ahora tenemos dos partidos seguidos fuera de casa muy complicados. Tendremos que salir a por todas.