Germán Sánchez no quiere distraerse. Vive su mejor momento deportivo desde que aterrizó en la Isla el pasado verano y sabe que la competencia es grande en su puesto. Asentado en el once junto a Carlos Ruiz, está ofreciendo unas prestaciones muy superiores a las del inicio de temporada. Entonces, avalada su llegada por Raúl Agné y discutido el entrenador, se le señaló en la búsqueda de culpables. Él ni se inmuta. De aquel mal momento y del bueno actual encuentra "en el colectivo" la explicación más adecuada.

Se sentirá titular ahora.

Ni me siento titular ahora ni antes me sentía suplente. Trabajo día a día para tener el mayor número de minutos posible. En todos los puestos hay mucha competitividad y sabes que unas veces les toca a uno y otras veces entra otro compañero. Ahora me está tocando a mí, pero eso no quiere decir que tenga el puesto asegurado.

Pero se le ve en un gran momento de forma.

Yo lo achaco a la regularidad del colectivo. Si el equipo va bien, uno mejora. Es verdad que, con el paso de los partidos, vas cogiendo confianza y eso se demuestra en el campo.

La diferencia con el principio de temporada es notable. ¿A qué achaca ese cambio en el rendimiento personal?

Insisto en que, fundamentalmente, la respuesta está en el colectivo. Si el equipo está mal, es difícil encontrar a un jugador que esté rindiendo. Todos destacamos más cuando la trayectoria deportiva es buena y el equipo está en racha.

Pero más allá de esa evidencia, usted se está ganando el respeto de la afición con su rendimiento en esta segunda vuelta.

La gente es libre de opinar lo que sea, que para eso paga. Tengo que luchar en cada entrenamiento para que el míster confíe en mí, pero se agradece que desde fuera me apoyen. Igual, por venir de Segunda B, se me miraba diferente. Pero me he centrado en rendir al máximo y ahora me siento muy bien.

Tan bien que ya se habla claramente de su renovación. Incluso, se han producido los primeros contactos con su representante.

Yo me centro en lo deportivo, que es lo importante. Lo que tenga que venir, vendrá.

No me negará que le gustaría seguir vistiendo la camiseta del Tenerife un año más.

Hombre, me encuentro muy bien aquí y muy adaptado a la Isla y al equipo. Claro que me gustaría seguir. Pero ahora solo pienso en el siguiente entrenamiento y en el partido de Girona.

Imagino que en noviembre ni se planteaba que la situación cambiara de forma tan radical. ¿O sí?

Siempre confié en mis posibilidades porque soy consciente de que, a través del trabajo y del esfuerzo, se pueden conseguir cosas.

Y hablando de conseguir cosas, los tres puntos de Montilivi serían...

Muy importantes, pero no definitivos. El partido es un reto para los dos porque llegamos en un buen momento. Será muy disputado, pero nosotros somos un grupo bastante ambicioso y queremos traernos esos tres puntos.

Lo que está claro es que llegan en un gran momento los dos equipos.

Es verdad que somos dos de los que llevamos buena racha y mucho tiempo sin perder. Por resultados y juego, Girona y Tenerife estamos bien. Pero tampoco hay que tomarse esto como una final.

Lo que está claro es que un empate empieza a resultar poco.

Como bien dice el míster, partimos de la premisa de conseguir los tres puntos siempre. Sea en casa, sea fuera, contra un rival de arriba o contra uno de abajo. Nos basamos en eso. Dentro de un partido se pueden dar mil circunstancias. A veces no puedes ganar y das por bueno el empate. Pero nunca antes de empezar.

El Girona parecía más asequible en casa en la primera vuelta.

Más regulares están. Desde enero no sufren una derrota allí. Pero vamos a intentar que sus defectos se engrandezcan y que salgan a la luz nuestras virtudes con el objetivo de superarlos.

Su forma de jugar es peculiar.

Usa un sistema bastante inusual en la categoría, con defensa de cinco o de tres, en función de las necesidades del partido. Es un equipo singular, que está muy bien trabajado y cuenta con grandes individualidades.

¿Se está haciendo larga la carrera para llegar al "play-off"?

Llevamos una racha larga sin perder. Eso es importante porque te hace sumar siempre. Defensivamente estamos muy bien, encajamos poco y luego, con la dinamita que tenemos arriba, podemos sumar. No estoy preocupado. Veo bien al equipo.