Aller remata al tenerife

No está todo dicho, pero casi. La frustración del Tenerife tiene que ver, en un plano largo, con otros análisis que no son para este momento, y a simple vista, con la cadena de errores decisivos de tres árbitros, en otros tantos partidos consecutivos, en los tres casos contra rivales directos, que han cortado la alas de una reacción sostenida sobre un meritorio ejercicio en el juego. El Tenerife no ha sido inferior a ninguno de sus últimos doce rivales, pero con lo otro, con el gol mal anulado por Pérez Pallas en Córdoba, con el peor concedido por Areces Franco en Girona o con el penalti no pitado anoche por Valdés Aller, no ha podido.
Es mal síntoma empezar la crónica de un partido entre dos notables de la categoría por un error del juez (el tercer elemento), pero el momento en que se produjo, por el grosor y la influencia de la omisión del colegiado en el derribo de Armando a Lozano en el área, de tamaña magnitud, la jugada se convirtió en la noticia del partido. Nada más lejos de buscar una excusa. Si lo vio, es lamentable que no lo pitase y, si no lo vio, queda incapacitado también. ¡Estaba a un metro!

Esa acción debió cerrar el triunfo local; hubiera dado lugar a conseguir el 2-0 en el minuto 73 y habría dejado al rival con diez hombres, porque era la segunda amarilla de Armando. Todo lo que sucedió después es un guion paralelo, creado artificialmente, como para hurgar en la herida de los aficionados, porque solo habían pasado dos minutos cuando el colegiado sí señaló, con una decisión ostentosa, el derribo de Raúl Cámara a Álex Moreno -evitable, por cierto-, en el otro área. Era penalti, pero lo pilló mucho más lejos que el otro...

El Elche empató de rebote, porque Dani Hernández le paró otra vez el penalti a Sergio León, pero la defensa del Tenerife llegó tarde al rechace y Javi Noblejas hizo el 1-1. El gol, la sensación de injusticia y el clima que se formó en el estadio, desató un ida y vuelta vertiginoso en el tramo final, tanto que en los 15 últimos minutos hubo media docena de ocasiones de gol, repartidas en ambas áreas, incluso más claras como resultado de las contras del Elche que manejó bien la ansiedad que del arrebato de furia que lanzó al Tenerife con todo a buscar el segundo gol.

Fue un tramo frenético, en el que la moneda cayó de canto, pero pudo ser cruz al final: en el 80? Omar equivocó la decisión y cuando estaba solo en el área decidió ceder a Nano, que estaba en fuera de juego: el gol fue anulado; en el 86? Cristaldo hizo estirarse a Dani, que mandó a córner; y en el 88? Sergio León se marchó solo, dribló al portero y disparó a puerta, pero llegó a tiempo Saúl para sacar la pelota bajo los palos. El partido estaba roto, entró Lara, Omar acabó de lateral, y por el camino se quedaron otras contras, de parte y parte, hechas en superioridad, que se frustraron porque ambos fallaron el último pase producto del cansancio tras el desgaste de una segunda parte absolutamente opuesta a la primera.

Antes del descanso, el Tenerife fue mejor, pero en el marco de un partido lento, plano, sin grandes ocasiones más allá de los destellos de Cristo González, como segundo delantero cerca del área. El Tenerife ganó a los puntos, aunque jugó a un ritmo previsible producto de su falta de precisión para arriesgar en pases más divididos, pero aún así el equipo de Martí logró meter al rival en su área, apretando en todas las zonas, con vigilancias impecables sobre Sergio León. Todas las aproximaciones fueron locales y, la más clara, se quedó solo en opción porque la media vuelta de Nano en el área tropezó en el pie de Armando al final (43?).

El Elche solo se preocupó de blindar a su línea de cuatro defensas para que el Tenerife no encontrara ningún resquicio por el cual meter un pase a Nano. Las dos líneas que puso Rubén Baraja (4-4-2) dejaron tocar a Vitolo y a Aitor Sanz y acabaron muy atrás en su intención de cerrar los pasillos por dentro, pero eso los alejó del campo contrario y de Sergio León.

Tras el descanso el partido subió muchos enteros, porque los dos equipos cambiaron: el Tenerife a través de la entrada de Lozano y Omar; y el Elche, porque entró más intenso al partido y con la presencia de Cristaldo (por Héctor) rellenó el centro del campo. De hecho, al minuto de reanudarse el juego Sergio León merodeó el gol tras una gran jugada de Álex Moreno -mejorando así en solo un minuto el bagaje de toda la primera parte ilicitana-. Enfrente, con Lozano en el campo, el Tenerife encontró el desequilibrio. Desde su aparición, los centrales jugaron mano a mano contra él y contra Nano y no estuvieron tan cómodos. De eso se aprovechó Suso en una acción de disputa entre el hondureño y el central José Ángel, que dejó la pelota suelta y que acabó con el pase del tacuense y el gol de Nano, que abría el camino y encarrilaba la victoria. Luego apareció el tercer elemento.

Cristo González fue la sorpresa del once

El delantero tinerfeño fue incluido en la alineación titular por José Luis Martí en detrimento de Choco Lozano, pero no ofreció su mejor cara. Acabó siendo sustituido en la segunda parte./ m. santos

Homenaje a Rommel

Alberto, Roberto y Toño Hernández, en la ofrenda por el 23 aniversario del fallecimiento./ m.s.

Vitolo vio la quinta amarilla y será sancionado

El mediocentro del Tenerife se encaró con un jugador del Elche (Armando) cuando este le recriminó que no tirara la pelota fuera y el árbitro decidió amonestar a ambos. No estará en Mallorca. / m.s.