Quedan tres jornadas para que termine la Liga y el Tenerife está a cinco puntos del sexto clasificado, dos menos que hace siete días.

Ahora, la última de las cuatro plazas que dan derecho a jugar la promoción la ocupa el Girona, que entró ayer en esa zona de la tabla por primera vez esta temporada y con el que el Tenerife tiene el golaverage perdido, así que un empate a puntos se resolvería a favor del conjunto gerundense.

La situación es idéntica respecto al séptimo, el Real Oviedo, que había estado entre los seis primeros desde la decimoséptima jornada y ayer perdió ese privilegio.

Por tanto, el equipo de José Luis Martí entrará mañana en la antepenúltima jornada con opciones matemáticas de clasificarse para el "play off", pero también lo hará sin margen de error, ya que todo lo que no sea recortar distancias será definitivo para apartarlo en la lucha por subir.

Los blanquiazules visitarán a un adversario que lo supera en la tabla con 4 puntos de diferencia, un Alcorcón que venció el sábado en Albacete y que perdió en sus dos últimos partidos como local, ante el Alavés y el Osasuna. Además, el club madrileño no ha podido enlazar dos triunfos en la segunda vuelta. Por su parte, el Tenerife no gana a domicilio desde el 13 de marzo, día en el que se impuso por 0-1 al Leganés.

Cuando el balón empiece a rodar en el campo municipal de Santo Domingo arrancará el Valladolid-Girona, mientras que el encuentro entre el Oviedo y el Leganés cerrará la jornada el jueves.