Se quedó a escasos 4 puntos de los 500 de valoración en la campaña 15/16, siendo el MVP del Iberostar Tenerife. Javier Beirán, el primer jugador español en rebotes, se pasó estos días en su otra Isla, Gran Canaria, donde también cuenta con una legión de amigos y seguidores. Desde allí atendió la llamada de EL DÍA.

Dicen que tiene usted muchas "novias".

Sí. Ha habido clubes que han preguntado durante la temporada. Yo tengo contrato con el club y una opción de salida, como la tiene el equipo de rescindirme si lo cree conveniente. Acaba de terminar la temporada y he pedido al CB Canarias un tiempo para concluir los estudios y exámenes, y posteriormente ver lo que puede ser lo mejor para mí.

La posible llamada de Scariolo para la preselección y el contar con el interés de otros clubes se entiende como un premio a su excelente temporada.

Tengo los pies en el suelo y reconozco que no siempre se cumplen todas las ilusiones de un deportista. Sí creo que esto es el fruto a un buen trabajo con el Iberostar Tenerife. Ojalá que Sergio Scariolo cuente conmigo para la preselección, sería importante poder entrenar con tantos buenos jugadores. Pero entiendo que no depende de mí porque la temporada acabó y mi trabajo está realizado. Que haya equipos que se interesen por mí lo asumo como un premio, pero hay que ir despacio.

¿De aceptar cambiar de aires será ante un proyecto más ambicioso que el aurinegro -jugar Euroliga y ser fijo en play off- y mejorar económicamente?

Lógicamente influyen todos los temas. Económico, personal y deportivo. En igualdad de nivel deportivo lo normal es que me quede, pero hay que mirar muchas cosas, como el entrenador y el proyecto del club que me pretenda. Porque aquí sé lo que tengo, cómo he vivido estos años y lo que he jugado, siendo el décimo con más minutos en la Liga. Y todo esto suma, además de lo a gusto que estoy en Tenerife y en el CB Canarias.

Cantidad de fans en Gran Canaria, lo mismo en Tenerife. ¿Es cuestión de genes?

Sé cómo es mi padre, pero no cómo era cuando jugaba. Soy un jugador muy pasional, que vivo mucho los partidos, incluso enfadándome con los contrarios, con los árbitros. Como me gusta quedarme al finalizar los partidos para acercarme a la grada y agradecer a la gente que viene a vernos. Hay ocasiones en las que me quedo una hora y tengo que hacer esperar a mi novia (sonríe). Después de estos dos años conozco a muchos de los abonados, incluso sé dónde se sientan. Son parte del equipo y quiero ser cercano y charlar con ellos, en las victorias y en las derrotas.

Vino usted del "Granca" siendo un "matador" desde el 6,75 cuando jugaba con el Iberostar Tenerife. Las sigue enchufando, pero su gran virtud este año ha sido el rebote. Ser el sexto mejor de la ACB y el tercero en capturas ofensivas es para descubrirse.

Cuantos más rebotes capturo más los busco. Es un premio y todo un orgullo estar entre los máximos reboteadores de la Liga. Que los números reflejen cosas positivas estimula a todo jugador.

¿Cuál es el secreto para "robar" capturas a gigantes de 2,14?

(Se ríe). No hay secreto. Es colocación, intuirlos e ir a por todas. Midiendo dos metros y siendo alero tienes que recurrir al esfuerzo y no dar un solo balón por perdido.

¿Asustó el inicio de campaña con aquel 0-5, la marcha de Martínez, la decisión respetada, pero no compartida, de Xavi Rey...?

Fue un momento complicado porque no lo esperábamos. Xavi era nuestro pívot de referencia al estar "tocado" Blagota y fue una sorpresa su marcha. Igual que lo de Alejandro, con más de 10 años en el club. Había gente en el club que solo había trabajado con él, hablo de los fisios, preparador físico... El cambio con la llegada de Txus supuso muchas cosas nuevas, no solo en lo técnico y táctico sino en la manera de llevar el grupo.

La situación fue mejorando, llegaron los triunfos, algunos sonados, como ante Gran Canaria, Laboral Kutxa o Real Madrid, para acabar sumando 16 victorias, muchas de ellas fuera, y, lo que usted decía en los momentos malos, alcanzar las últimas citas con opciones de "play off".

Lo dije, cierto. Y lástima que el Barcelona se jugara el primer puesto. Tuvimos esas opciones, de hecho en el minuto 18 íbamos 32-32. Las sensaciones fueron otras con los triunfos, crecimos y creímos en nosotros mismos. Acabar los dos últimos partidos en casa ganando y recuperando el balance positivo de victorias, después de aquella mala racha de muchos fallos en tiros libres o en triples, con derrotas en los instantes finales fue todo un premio para el equipo, la afición, el club...

Es curioso. Una canasta desde casa de Joan Sastre en Bilbao le dio el noveno puesto, pero es que de haber vencido al Barça le hubiera dejado sin "play off".

Cuando vi esa canasta y la derrota del Bilbao les dije a mis compañeros que se nos hubiese quedado cara de tontos si llegamos a ganar en el Palau. No me lo quiero ni imaginar. Pero pronto te das cuenta de que acabamos novenos, lo que es todo un premio al trabajo y una buena marca para el club, que nos servirá el año que viene como aliciente para superar ese puesto y jugar los "play off".

En el "Granca" y en el CB Canarias ha triunfado, su padre jugó un año en Tenerife... Las islas sí que son afortunadas para la familia Beirán Amigo.

Así es, y además mi novia es canariona. Me siento realizado como jugador, estoy muy cerca de la gente... Claro que son afortunadas. Y si la próxima campaña sigo aquí me encantaría seguir creciendo con el club para hacer realidad ese sueño que los dirigentes tienen en mente, la de llegar a ser de los fijos en "play off", en jugar en Europa, que es lo que en realidad busco porque es bonito y enriquecedor para todos.

¿Y qué le dicen sus padres?

Lo que quieren es verme disfrutar y saben que aquí lo hago. Ellos han estado en los dos últimos partidos de casa y me han visto disfrutando de este equipo y con esta afición.

Si opta por irse, gracias en nombre de la afición.

Habrá que esperar, no adelantemos los acontecimientos.