Gareth Bale, protagonista hace dos años de la conquista de la décima Copa de Europa del Real Madrid con un gol en la prórroga, aseguró que "sería increíble anotar" en la final, aunque subrayó que "lo más importante" es que su equipo gane.

"Todo el mundo quiere marcar en la final. Sería increíble, pero lo más importante es que el equipo gane y levantemos el trofeo", dijo.

El galés mencionó como una de las claves para salir victorioso del choque "contener las emociones". "Si pierdes el control de tus emociones puedes hacerte mucho daño, a ti y a tu equipo. Creo que hay que controlar las emociones y centrarse en el fútbol", comentó.

Preguntado por el Atlético de Madrid, con quien vuelven a encontrarse dos años después, Bale indicó que es "un buen equipo" y que está "bien organizado". "Sabemos que la final será muy difícil, pero vamos a prepararnos bien. Tenemos ganas de jugar el partido para intentar ganarlo", dijo.

El Madrid completó ayer en la Ciudad Deportiva de Valdebebas su último entrenamiento antes de viajar hoy a Milán. Con las únicas excepciones del central Raphael Varane, lesionado, y del lateral español Álvaro Arbeloa, quien trabajó en el interior de las instalaciones.