Rafael Nadal no optará este año a su décimo Roland Garros, mermado por una creciente lesión en la muñeca que le impedirá pelear con sus mejores armas por el triunfo final y que le obligó hoy a renunciar a seguir adelante en su pelea.

El mallorquín lo anunció un día antes de optar a los octavos de final contra Marcel Granollers y el mismo día en el que Garbiñe Muguruza y Albert Ramos certificaron su pase a esa ronda, mientras que Fernando Verdasco cayó eliminado un escalón antes.

El abandono de Nadal acaparó toda la atención de un torneo que pierde a su tenista más emblemático y a la mejor opción española para ganar el título. Un honor que ahora recae en Muguruza.

La inflamación de la vaina del tendón de su muñeca izquierda, que comenzó hace tres semanas en el torneo de Madrid, se agudizó nada más llegar a París y le obligó a jugar infiltrado. Pero las pruebas médicas a las que se sometió mostraron que la lesión iba a peor y que seguir forzando solo conduciría a una rotura total del tendón. En ningún caso Nadal podría completar los cinco partidos que le separaban de su décimo título.

En esas condiciones, el tenista prefirió renunciar, poner en reposo la muñeca y recuperarse lo antes posible para salvar lo que resta de temporada. Es pronto para conocer cuantos días estará ausente, pero Nadal aseguró que volverá con el buen nivel que venía mostrando, que le permitió imponerse en Barcelona y en Montecarlo -su primer Masters 1.000 en dos años- y rivalizar en semifinales de Roma frente al serbio Novak Djokovic, número uno del mundo.

El bombazo desvió la atención de una jornada de tenis en la que Muguruza, cuarta favorita como Nadal, solventó en dos sets su pase a octavos de final contra la belga Yanina Wickmayer, 6-3, 6-0. Tras perder el primer set del torneo, la caraqueña ha firmado una hoja de servicios impoluta.

En su búsqueda de los terceros cuartos de final consecutivos en París, la española se medirá contra la rusa Svetlana Kuznetsova, de 30 años, ganadora de Roland Garros en 2009, y que derrotó a su compatriota Anastasia Pavlyuchenkova, 6-1, 6-4.

Ocho años separan a ambas jugadoras que solo han cruzado en una ocasión sus raquetas, en el torneo de Madrid del año pasado, un duelo que acabó con victoria de la rusa.

Pero la sorpresa positiva -la negativa la dio Nadal- la firmó Albert Ramos, que contra pronóstico se deshizo del estadounidense Jack Sock, en un maratón de más de 4 horas que acabó 6-7(2), 6-4, 6-4, 4-6, 6-4.

Nunca antes había jugado el tenista de Mataró unos octavos de un grande y a sus 28 años y como 55 del mundo lo hará el domingo contra el gigantón canadiense Milos Raonic, entrenado por Carles Moyá, octavo cabeza de serie y verdugo del eslovaco Andrej Martin, rescatado de la fase previa, 7-6(4), 6-2, 6-3.

Peor suerte tuvo Verdasco ante el japonés Kei Nishikori, quinto favorito, muy enchufado sobre la tierra batida pero al que llevó al límite de los cinco sets, antes de sucumbir 6-3, 6-4, 3-6, 2-6, 6-4.

La satisfacción española por ser el país más representado en tercera ronda, con 8 de los 32 representantes, quedó empañada con la retirada de Nadal.

Granollers ya está en octavos de final por tercera vez en su carrera, un puesto en el que también estarán o David Ferrer, la mejor opción española en el cuadro masculino ahora, o Feliciano López, que juegan mañana.

También lo buscarán Roberto Bautista contra el croata Borna Coric; y Nicolás Almagro frente al belga David Goffin.

En el cuadro femenino, Carla Suárez se medirá a la eslovaca Dominika Cibulkova para acompañar en octavos a Muguruza.