El Real Madrid llega a Murcia, para jugar el segundo partido del ''playoff'' de cuartos de final, sin el concurso de Rudy Fernández, según confirmó el propio técnico madridista, Pablo Laso, y advertido de las dificultades que va a encontrar en el UCAM para pasar por la vía rápida a semifinales.

El Madrid ganó el primer punto, pero sufrió mucho más de lo esperado y necesitó de la mejor versión de los Sergios, Llull y Rodríguez, además de un inspirado Jaycee Carroll para ganarlo en el último suspiro del primer partido.

El UCAM, lejos de conformarse con el gran objetivo de haber llegado a las eliminatorias por el título por primera vez en su historia, plantó cara y dejó hechuras de gran equipo en la capital de España cimentado en la dirección y anotación de Facundo Campazzo, en los triples de José Ángel Antelo y en el buen hacer de Vitor Faverani.

Laso confirmó la ausencia de Rudy Fernández, con problemas en la espalda, en el segundo choque y ratificó que no le había sorprendido el equipo universitario.

"En playoff están los ocho mejores equipos de la competición y el UCAM está por derecho propio. En la fase regular ganamos en Murcia (99-104) pero necesitamos de una prórroga y en este primer punto tuvimos que sufrir hasta el final", dijo Laso.

El UCAM Murcia que ha cumplido con creces su objetivo tendrá ahora la presión de vencer al Real Madrid en su cancha y ante su público. Una circunstancia que puede decantar la balanza en un sentido u otro.

El Madrid deberá apostar por la defensa si quiere ahorrarse el tercer partido. El lituano Jonas Maciulis fue un elemento desequilibrante del choque de este viernes, defendiendo al mejor exterior murciano y jugando al poste bajo en ataque, donde superó a todos sus defensores.

Por ahí y por su mayor profundidad de banquillo y de calidad tiene que caminar un Real Madrid que ya está advertido de que no lo tendrá nada fácil, ante un equipo universitario que tiene en la frescura y efectividad de Campazzo, Antelo y Faverani el trío fundamental para intentar asaltar la victoria y devolver la eliminatoria a Madrid.