El Laboral Kutxa se enfrentará hoy al Herbalife Gran Canaria (19:30 horas) en el tercer partido de la eliminatoria de cuartos de final de la Liga Endesa, donde se jugarán a una carta el pase a semifinales.

El Buesa Arena acogerá un encuentro del que saldrá un semifinalista del "play off" de la Liga ACB, después de que tanto Laboral Kutxa como Herbalife hayan vencido un partido cada uno.

La serie está empatada (1-1) y todo apunta a que será un choque con tensión, ya que el conjunto que pierda dará por concluida la temporada. El Barcelona Lassa aguarda rival en la siguiente ronda después de eliminar por la vía rápida (2-0) al Montakit Fuenlabrada.

El Baskonia, que fue superior en varias facetas del juego durante el primer envite, no estuvo a la altura en el segundo enfrentamiento y cedió ante el enérgico conjunto amarillo que demostró su verdadero potencial. El rebote ha sido uno de los factores que han decantado la balanza en los dos encuentros. El Laboral Kutxa atrapó 45 rechaces en el primero, por 33 la escuadra isleña, mientras que en el segundo los canarios fueron superiores con 37 capturas, por 25 los vitorianos.

La tercera cita se espera igualada, como las dos anteriores, y el acierto exterior será otro de los índices que marcarán el resultado final, no en vano, el segundo encuentro fue en el que más triples se anotaron en la historia del "play off" con un total de 29, 16 para el Baskonia y 13 para el Gran Canaria.

Por otra parte, El Real Madrid (20 horas) tendrá que jugar su primera final en Liga ante el UCAM Murcia, debido, sobre todo, a su bajo porcentaje de triples y a las muchas pérdidas de balón que tuvo en Murcia. La pérdida del mexicano Gustavo Ayón, por técnica descalificante antes de cumplirse los tres minutos de juego, fue también un tremendo varapalo para un Real Madrid que salió mucho más centrado que en el primer partido pero que no pudo conseguir la victoria.

Ganar un partido de "play off" con un 16 por ciento de acierto en el triple (3 de 19) y con 13 pérdidas de balón es poco menos que imposible y menos ante un rival crecido en lo moral y en el mejor momento de juego de la temporada. Por eso el Madrid deberá desterrar cualquier idea preconcebida y disponerse a jugar su primera final de Liga, ante un rival teóricamente inferior en calidad y número de jugadores pero que ha demostrado saber competir y buscar sus opciones.

Fotsis Katsikaris, entrenador del UCAM, ha explorado nuevos territorios para intentar vencer al Real Madrid no centrándose, en demasía, en intentar cercenar el poder anotador de los blancos y sí en igualarles en velocidad, verticalidad y acierto.

El Madrid de Pablo Laso gana los partidos en defensa y los remata en ataque, pero en la serie ante los murcianos no ha tenido la ayuda defensiva. Vitor Faverani se ha impuesto en las zonas, José Ángel Antelo en el juego exterior y Facu Campazzo en la dirección.

La defensa de Jonas Maciulis y su juego de posteo en ataque, aunque efectivo se ha demostrado poco bagaje táctico para pasar a semifinales, por lo que Laso deberá apretar más las tuercas a sus jugadores para frenar a sus rivales.

El ritmo de partido, ante la falta de recambios fiables en el equipo pimentonero, puede ser uno de los aspectos a trabajar junto a la defensa y al mayor acierto en el tiro libre y el de larga distancia.

Será la primera final para un Real Madrid que quizá no contaba con tener un partido decisivo tan pronto en la lucha por el título y hoy está obligado a ganar.