Garbiñe Muguruza fue la única que se salvó de una jornada negra para el tenis español, una debacle que se llevó por delante a cuatro aspirantes a cuartos de final y a Albert Ramos, que postulaba a las semifinales.

La jugadora de origen venezolano logró por vez primera en su carrera romper la barrera de los cuartos en los que había caído en las dos últimas ediciones en París y clasificarse por segunda vez para las semifinales de un Grand Slam, tras haberlo hecho en el pasado Wimbledon, donde llegó a la final.

Es la primera semifinalista española desde que en 2000 Conchita Martínez venciera en esa ronda a Arantxa Sánchez Vicario, antes de caer en la final contra la francesa Mary Pierce.

La clasificación de Muguruza fue la única noticia positiva de una jornada en la que, además de Ramos, se quedaron en octavos David Ferrer, Roberto Bautista y Marcel Granollers, en el cuadro masculino, además de Carla Suárez en el femenino.

La lluvia de los últimos días, que hoy no hizo acto de presencia, ha desorganizado el programa hasta el punto de que se jugaron los octavos de la parte alta del cuadro y los cuartos de la baja.

En ese contexto, Muguruza, cuarta favorita, mantiene su ritmo normal de partidos, mientras que su rival de semifinales lo ha visto alterado. Y su eventual contraria en la final, presumiblemente la estadounidense Serena Williams, número uno del mundo y defensora del título, tendrá que jugar cuatro días consecutivos.

La hispano-venezolana llega, por su parte, más relajada, se deshizo de la estadounidense Shelby Rogers, 108 del mundo, en dos mangas, 7-5 y 6-3 y ahora apunta ahora a la australiana Samantha Stosur, finalista en 2010 y que se deshizo de la búlgara Tsvetana Pironkova por 6-4, 7-6(6).

En sus primeros cuartos de un grande cayó Albert Ramos, el invitado inesperado a la ronda de los ocho mejores tras dejar en la estacada a dos cabezas de serie.

El de Mataró, que con su gesta se ha ganado los puntos suficientes para representar a España en los Juegos de Río, no tuvo ninguna opción ante el suizo Stan Wawrinka, muy decidido a defender con honor el título conquistado el año pasado.

El helvético, que hace unos días solo le concedió dos juegos en el torneo de Ginebra, le pasó por encima en las dos primeras mangas y solo en la tercera el español pudo rivalizar, para caer finalmente 6-2, 6-1 y 7-6(7).

En el escalón anterior se quedó Carla Suárez, derrotada contra pronóstico por la kazaka Yulia Putintseva, de 21 años y 60 del ránking, por 7-5 y 7-5.

Suárez, que ha jugado dos veces los cuartos de final en París, bajó su nivel de juego, se mostró intranquila ante su gesticulante rival, que acabó por sacarle de su ritmo.

"Una pena no haber ganado a una rival de menor ránking que yo y haber podido jugar en la central contra Serena Williams", aseguró la canaria, sabedora de que la número uno del mundo sería su siguiente rival.

No tuvieron mejor suerte los otros tres postulantes a los cuartos en el cuadro masculino, que tuvieron que interrumpir sus duelos la víspera por culpa de la lluvia.

Ferrer apenas había comenzado el suyo contra el checo Tomas Berdych, séptimo favorito, solo había jugado tres juegos. Con el día nublado pero sin lluvia de hoy, el levantino, finalista en 2013, fue un muñeco en manos del checo, que acabó imponiéndose por 6-3, 7-5 y 6-3.

Su rival por un puesto en las semifinales será el serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, que eliminó a un Bautista que, sin embargo, le arrancó el primer set del torneo.

El español lo hizo bajo la lluvia ayer, antes de ceder el segundo y prácticamente el tercero, que el serbio ganaba 4-1 en el momento de la interrupción.

Djokovic, que busca en París el único Grand Slam que le falta para completar la cuádruple corona, acabó imponiéndose 3-6, 6-4, 6-1 y 7-5, un resultado honroso para el español que ha tropezado en los octavos de final de los últimos cuatro grandes.

Empatados a un set dejaron su contienda ayer bajo el agua Marcel Granollers y el austríaco Dominic Thiem, que en la reanudación impuso su calidad, la que le convierte en uno de los tenistas más prometedores del presente. Acabó ganando 6-2, 6-7(2), 6-1 y 6-4 al español, que había logrado su pase a cuartos de final sin jugar por la retirada de Rafa Nadal.