La selección decepcionó en su último test antes de encarar el gran reto de defender por segunda vez el título europeo, sorprendido por la débil Georgia en un encuentro de dominio sin pegada, en el que solo Iniesta escapó del reencuentro con la imagen ramplona de antiguos amistosos.

De golpe España perdió el gol y la brillantez en su última cita antes de la Eurocopa. Un encuentro que se perfilaba de poca valía se convirtió en una advertencia para Francia. Ningún rival jugará a la Roja como hizo Georgia, encerrada en su terreno de juego, sin presionar ni querer la posesión, pero ni ante la 137 del ranquin mundial FIFA hoy en día te puedes relajar.

El calor y el miedo a una lesión a seis días del estreno en la Eurocopa eran factores que condicionaban el arranque soporífero de España. Uno de esos días de dominio sin profundidad, errática en el pase, a expensas de un gesto de calidad aislado o la ilusión del debutante. Lucas Vázquez encontraba el premio a su temporada de inicio. Pegado al costado derecho lo intentó siempre.

España encontró a un rival que no quiso hablar su idioma sobre el césped, con una distancia hasta la portería rival que convertía en utopía incomodar a De Gea pero nadie desaprovecha un regalo.

Restaban seis minutos para el asueto cuando un desajuste defensivo dejó solo a Jigauri. Optó por asistir y a placer, en posición dudosa, marcaba a puerta vacía Okriashvili. De nada había servido el dominio de la Roja. Nada más nacer el duelo acariciaba el gol Sergio Ramos con un escorzo para rematar acción a balón parado. Era un espejismo. España encerró pero no inquietó en exceso a su rival. Cesc disparó al lateral de la red en el segundo acercamiento y Lucas despertaba a todos del tedio con su velocidad pegada a banda y un centro medido que cabeceó fuera Aduriz con todo para marcar. Faltó precisión para abrir el cerrojo. Cesc fue el más incisivo descolgándose del centro del campo hasta el área rival. Los puños de Revishvili salvaron su segundo intento. El poste repelió el disparo más ajustado. El de Thiago, con calidad, colocando el cuerpo para un toque sutil. El orgullo empujó a España a intentarlo hasta el final, con más corazón que cabeza, en una noche que no puede dejar contento a nadie y alimenta de dudas.

"Es una decepción"

Vicente Del Bosque, seleccionador español, lamentó la derrota y aseguró que fue "una decepción". "Es verdad que el partido lo tomamos como una buena oportunidad para ganar confianza y generar buen ambiente y ha sido una decepción. No es que hayamos jugado rematadamente mal, sino que lo que es más inusual ante un contrario tan replegado es que no hemos estado acertados", dijo Del Bosque en rueda de prensa, al final del encuentro.

0-1

españa-georgia

España: De Gea; Juanfran (Bellerín, 46''), Piqué, Sergio Ramos (San José, 46''), Jordi Alba; Busquets (Pedro, 76''), Thiago (Koke, 46''), Cesc (Iniesta, 46''); Lucas Vázquez (Silva, 61''), Nolito y Aduriz.

Georgia: Revishvili (Kvaskhvadze, 55''); Lobzhanidze, Kashia, Amisulashvili, Kverkvelia; Abujarnia (Tsiskaridze, 78''), Kazaishvili (Chanturia, 72''), Okriashvili, Jigauri; Navalovsky (Kobakhidze, 84'') y Dvalishvili (Kvilitaia, 72'').

Árbitro: Vilhjalmur Alvar (ISL). Amonestó a San José y a Kverkvelia.

Goles: 0-1, m.39: Okriashvili.

Incidencias: Coliseum Alfonso Pérez ante 14.000 espectadores.