El ex presidente estadounidense Bill Clinton calificó hoy a Mohamed Alí como "un soldado universal de nuestra humanidad común", y celebró "su decisión de escribir su propia historia", en el funeral del legendario boxeador en su ciudad natal de Louisville.

"Alí fue un soldado universal de nuestra humanidad común", subrayó el ex presidente estadounidense, amigo personal del boxeador.

Clinton fue el encargado de realizar la última elegía durante la ceremonia multireligiosa con la que se cerró el último adiós a Alí, tal y como solicitó el tres veces campeón mundial de los pesos pesados.

Para el exmandatario, una de las claves de la dimensión mítica de Alí fue "su decisión de escribir su propia historia".

"Y las decisiones que tomó son las que nos han congregado aquí", agregó el expresidente Clinton (1993-2001).

Con esta ceremonia, celebrada en el pabellón KYC Yum! Center de Louisville, concluyen los actos de despedida del gran campeón y activista por los derechos civiles.

Además de Clinton, participaron la esposa del púgil, Lonnie Alí, el comediante Bill Crystal y Valerie Jarrett, asesora del presidente estadounidense, Barack Obama.

Al acto acudieron también el actor Will Smith, que interpretó a Alí en la gran pantalla, y el excampeón de los pesos pesados Mike Tyson.

Jarrett leyó una carta firmada por el presidente Obama y su esposa, Michelle, quienes se disculparon por no poder estar presentes en la ceremonia al coincidir con la graduación de su hija Malia.

"Mohamed Alí era EEUU: audaz, desafiante, pionero, alegre. Encarnaba nuestras libertades más básicas: de religión, de discurso y de espíritu", según los Obama.

Los restos del considerado "el boxeador más grande de la historia" reposarán en el cementerio de Cave Hill, en las afueras de Louisville.

Durante la mañana, la comitiva con su féretro recorrió las calles de su ciudad y miles de personas rindieron un emocionado homenaje a Alí, quien cambió su nombre de Cassius Clay cuando se convirtió al Islam en 1964.