El grupo Rumancan ha emplazado hoy al Cabildo de Gran Canaria a que ponga precio a Herbalife para que puedan cuantificar su propuesta de compra, aunque insiste en que está dispuesto a hacerse con "el 80 %", para que el capital restante siga en manos públicas "como garante del proyecto".

El vicepresidente y consejero de Deportes del Cabildo, Ángel Víctor Torres (PSOE), calificó de "insulto" y de "falta de respeto" la propuesta de Rumancan, que no ofrece una cantidad concreta y, en cambio, reclama una subvención pública anual de 1,6 millones de euros y la explotación del Gran Canaria Arena durante 25 años.

En un comunicado, la empresa interesada en el club devuelve al Cabildo el calificativo: "Lo que sí parece un insulto", dice, "es el desprecio del consejero a la propuesta de una empresa canaria que quiere hacerse cargo de una entidad que en la actualidad cuesta los grancanarios cerca de cuatro millones de euros de manera directa".

Rumancan subraya que sus accionistas "respetan" la historia del Herbalife Gran Canaria y también lo que representa el club en la isla, por lo que consideran "una temeridad y un atrevimiento de gran magnitud" que alguien que tiene "un cargo de manera temporal" -en referencia al vicepresidente del Cabildo- les "vilipendie públicamente" por presentar una oferta de compra de la entidad.

En este sentido, subrayan que su propuesta "viene a quitarle un problema de más de dos décadas al Cabildo -actual propietario del club- y una carga económica considerable a la sociedad de Gran Canaria", que sufraga con fondos públicos la continuidad del equipo.

"Vemos que se sigue jugando con el patrimonio de todos para una particular campaña de buena imagen política basada en resultados deportivos, cosa realmente preocupante. ¿Sería lo mismo si el equipo estuviera en la LEB Oro o eludiendo el descenso", plantean.

En cuanto a la subvención que demandan, Rumancan precisa que solo plantea que, si el CB Gran Canaria es privatizado, reciba la misma ayuda que el Cabildo concede hoy a la Unión Deportiva Las Palmas.

También niega que pretenda quedarse con la explotación en exclusiva durante 25 años del Gran Canaria Arena, el pabellón deportivo más moderno del país, en el que las administraciones (y sobre todo el Cabildo) han invertido 70 millones de euros.

Sin embargo, la empresa sí reconoce que piden que se le "brinde el Gran Canaria Arena para otras líneas de negocio", que les abran más posibilidades de "captación de recursos".

"Esperábamos más cordura y sensatez y solo vemos nerviosismo y ganas de dañar ante un posible comienzo de las negociaciones", replica Rumancan al equipo de gobierno del Cabildo de Gran Canaria, conformado por Nueva Canarias, PSOE y Podemos.

Rumancan aduce que "no entra en asuntos políticos", sino que está "realmente interesada" en invertir en el Club Baloncesto Gran Canaria, por lo que aboga por una "negociación sensata y calmada que vaya puliendo cada detalle de la propuesta, sin consideraciones públicas que solo manipulan a la población y entorpecen".

Además, dice que su grupo puede aportar al club "visión de futuro", vinculándose a él "de por vida".

"Los políticos que dirigen la entidad van y vienen, pero la entidad permanece y debe tener estabilidad y autonomía, no solo deportiva", argumenta esta empresa, cuyos propietarios están asociados en otros negocios al inversor emiratí Sulaiman Al Fahim, dueño del Manchester City.