Lo que anunció El DÍA en su edición del jueves ya es un hecho. Jaime Ramón Molina Mata (Estepona, 15/03/1969) cogerá las riendas del banquillo del CD Mensajero durante la temporada 2016/17, según hizo oficial en el día de ayer la entidad del Silvestre Carrillo en su página web.

Una vez descartadas las opciones del gijonés Josu Uribe (finalmente, después de dar muchas largas a la directiva palmera, acabó firmando por el Melilla) y del albaceteño Mario Simón (no pudo tramitar la excedencia con la garantía de conservar su puesto de profesor), el conjunto mensajerista aceleró por el malagueño, una de las primeras opciones que se manejaban desde que se comenzó a rastrear el mercado.

El nuevo preparador cursará su cuarta experiencia como máximo responsable técnico de un equipo de la Segunda División B. Antes lo hizo con el Mérida UD (2006/07), Villanovense (2009/10, con el que descendió a Tercera para volver a la categoría de bronce un año después) y Marbella (2014/15, fue destituido en la jornada 14 tras ascender la anterior campaña de Tercera División).

Molina compareció en Radio El Día para desvelar que su fichaje es "una oportunidad" que le hace "muchísima ilusión". Después de más de un año sin dirigir, espera "mostrar en la Isla" el tiempo que ha invertido preparándose "más a fondo". Y es que "en esto" de los banquillos "nunca se deja de aprender", argumenta.

El entrenador señaló que lo que lo llevó a aceptar la oferta son "la ilusión y las ganas" que tiene el club "por afianzar un proyecto humilde, pero seguro de lo que se quiere". El anhelo no es otro que dar continuidad a su estancia en Segunda B. "El Mensajero tiene esa idea clara de permanecer lo antes posible y este año vamos a luchar por ello".

No va a ser sencillo, puesto que el Grupo segundo es "muy, muy fuerte. Será un reto apasionante. Hay muchos equipos, como el Albacete, que deben estar arriba, pero nos tenemos que preparar sobre todo mentalmente para superar esa exigencia. Hay que ser humildes, pero mirando a todo el mundo de frente", explicó.

Jaime Molina se define como una "persona que dialoga", pero que también tiene claro que le "han contratado para tomar decisiones. Es difícil cuando se trata de personas, aunque siempre intento que estén fundamentadas" y que sean "por el bien del conjunto".

El malagueño no podrá estar acompañado por su familia. Sin embargo, un rápido vistazo a su trayectoria despeja cualquier duda sobre su carácter nómada tanto de entrenador como cuando fue jugador. "En el sitio donde más he estado es en Soria (Numancia). Soy de Marbella y me encanta mi ciudad, pero el gusanillo de salir fuera a afrontar nuevos retos siempre está presente. Ahora ya me tocaba salir. Interiormente algo me llamaba para aceptar esta oferta", concluye.

"Donde más he vivido el fútbol es en las Islas"

Más de 400 partidos en la Liga de Fútbol Profesional (CD Málaga, de 1987 a 1992; Marbella, 1992-93; Mérida, 1993-94 y de 1996 a 1999; Español, de 1994 a 1997; Las Palmas, de 1999 a 2002; y Numancia, de 2001 a 2005) alumbran el extenso palmarés de Jaime Molina con las botas a rastras. El ahora técnico reconoce que de los años que fue profesional, "el lugar donde más he vivido el fútbol es en las Islas. Tuve la fortuna de participar en el penúltimo ascenso de Las Palmas. Fue una experiencia maravillosa. Le tengo mucho cariño a Canarias porque una de mis hijas nació allí y también guardo muchos amigos".