Una vez ratificado como presidente del Tenerife para las próximas cinco temporadas, Miguel Concepción ofreció una rueda de prensa en la que compartió algunos de los planes que quiere llevar a cabo. Entre otras cosas, indicó que, tras equilibrar la entidad en el apartado económico, tratará de reforzar el área deportiva de la entidad.

A modo de resumen de la junta, Concepción destacó que "hubo buen talante y compostura por parte de los participantes", y se mostró "contento por el resultado".

Además, avanzó la pauta a seguir a partir del ejercicio 16/17. "Una vez estabilizado el club en lo económico, vamos a volcarnos en los logros deportivos. Dotaremos a la plantilla de un 20 por ciento más de presupuesto. Los números y la economía del club nos lo permiten. Eso quiere decir que iremos con más ambición y mejoraremos la plantilla. Tenemos esperanzas y estamos ilusionados".

Al respecto, afirmó que ese proyecto crecerá con la base existente y apuntó que no presionará a los futbolistas con la exigencia de tener que subir a Primera División a corto plazo. "Tenemos la base de la temporada pasada y hemos realizado fichajes que le darán un toque de calidad al equipo. Estamos ansiosos por empezar a competir. Eso será así en cada temporada, pero no voy a meter presión ni a vender humo. Si el equipo compite bien y tiene regularidad, estará arriba en la clasificación y tendrá posibilidades. A eso no vamos a renunciar, pero no tendremos la exigencia de ascender sí o sí".

Por otra parte, no descartó "algún retoque" en el organigrama directivo del club, al margen de alguna incorporación que se pueda realizar en el consejo de administración. "Dentro del arco de cinco a siete consejeros, tenemos una plaza vacante, pero no estamos preocupados por eso. Nuestra preocupación consiste en trabajar, en presentar la campaña de abonos a partir del miércoles y en dedicarnos a las prioridades, porque el comienzo de la Liga está a la vuelta de la esquina. Sobre los cambios en el organigrama, ya los anunciaremos en su día, pero ahora mismo no tengo nombres. Aún así, algún retoque sí habrá".

Analizando el resultado de la junta, admitió que siente la responsabilidad de corresponder a los accionistas que le brindaron su apoyo. "No podemos fallar a los miles de aficionados que han depositado su confianza en nosotros. Tenemos cimientos y estamos en el momento de hacer más cosas en el club. No sabemos hacer otra cosa. Quizás no sepamos vender nuestros aciertos y encajemos la crítica cuando la merecemos. Eso va implícito en el puesto que ocupamos. Pero somos responsables y lo daremos todo para cumplir con lo que hemos prometido y llevar al club a cotas mayores".

En cuanto a la fractura que se podría producir en el tinerfeñismo a raíz del proceso que acabó ayer, garantizó que se esforzará para que no haya fisuras. "En mi discurso final, les tendí la mano a todos los que vengan al club a sumar. Si todos empujamos en la misma dirección y vamos unidos, conseguiremos los objetivos con más facilidad y más pronto. Siempre he luchado por tener un Tenerife unido".

En otro orden de cosas, le pidieron a Concepción que compartiera sus enseñanzas al término de la campaña. "Reconozco que hemos estado un poco de espaldas a la afición. Uno de nuestros lemas es el de que el Tenerife sea más cercano. Hay que articular la manera de acercarnos. Haremos muchas cosas y habrá personas responsables y especializadas en hacer ese programa de acercamiento al aficionado y de estar en la calle. Debido a situaciones complicadas a nivel financiero, hemos estado durante muchos años en los despachos y ahora toca hacer otras cosas, porque una vez que el club está prácticamente saneado, tenemos los cimientos para aspirar a mucho más. Dentro de eso hemos creado una hoja de ruta para llegar a esos caminos", declaró.

Pero el "nuevo" Tenerife da para más. "Tenemos que acometer los proyectos de la Ciudad Deportiva y de la Fundación. Hay que proyectar la línea de márquetin, darle más dinamismo al club, retocar su estructura... Pondremos muchas cosas en marcha y será bueno", finalizó Concepción.