Hasta ahora, el virus del zika era una de las mayores preocupaciones de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, cuya edición comienza en algo más de dos semanas, pero ahora una nueva amenaza se cierne sobre ellos.

Y es que un grupo yihadista ha llamado a cometer ataques durante los Juegos Olímpicos de Río sugiriendo incluso cuáles son los objetivos y ubicaciones para llevar a cabo estas operaciones.

Según el grupo de inteligencia SITE, un grupo ha enviado a través de su canal de Telegram una lista de tipos de objetivos, ubicaciones y métodos, entre los que la directora de SITE, Rita Katz, destaca los ataques contra transportes públicos y aéreos, los ataques con armas blancas, el envenenamiento, la toma de rehenes o incluso las falsas amenazas.

Asimismo, en el mensaje ha instado a todo ''lobo solitario'' a desplazarse hasta Brasil para poder llevar a cabo estos ataques.

Esta información se conoce tan sólo dos días después de que un grupo brasileño, Ansar al Jilafa Brasil, jurara lealtad al líder del autodenominado Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadi, y enviara propaganda yihadista a través de su canal de Telegram.

Katz ha expresado su preocupación por la tendencia creciente de utilizar lenguajes occidentales --como el inglés, portugués, castellano o alemán-- en sus anuncios, lo que muestra "un drástico incremento tanto en calidad como en velocidad" de actuación.

A esto se suma una alerta que surgió el pasado mes de noviembre cuando un supuesto miembro de Estado Islámico aseguró que una de sus células ya estaba en Brasil. Aunque causó cierto revuelo, las fuerzas de seguridad brasileñas realizaron una investigación que concluyó que se trataba de una broma de mal gusto.

AUMENTO DE LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD.

Tras los atentados cometidos en París y Bruselas, Brasil ya aumentó de forma notable sus medidas de seguridad de cara a los Juegos Olímpicos mediante un programa de cooperación con gobiernos extranjeros para prevenir y evitar posibles ataques de grupos terroristas como el Estado Islámico o de individuos en solitario.

Las Olimpiadas comenzarán el próximo 5 de agosto y Río espera la llegada de más de unos 600.000 visitantes extranjeros, motivo por el cual Brasil ha decidido compartir informes de Inteligencia con otros gobiernos. También está llevando a cabo ensayos de seguridad y ha establecido varias instalaciones conjuntas a nivel internacional.

Además de un centro policial donde oficiales de Policía de unos 50 países distintos ayudarán a supervisar la seguridad durante los Juegos, se ha creado un centro antiterrorista formado por expertos de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y España, entre otros países.

Brasil, al no tener enemigos políticos, ni historial de guerra reciente y sí mucha experiencia organizando grandes eventos, como el Mundial de Fútbol de 2014 o el multitudinario carnaval que se celebra todos los años, no consideraba al terrorismo como la principal amenaza de seguridad para los Juegos Olímpicos de este verano.

Sin embargo, tras los ataques terroristas de París, donde perdieron la vida 130 personas, y de Bruselas el pasado 22 de marzo, en los que perecieron otras 32, las autoridades brasileñas se han visto obligadas a realizar una nueva evaluación de su plan de seguridad de cara a los juegos, que esta vez sí incluye medidas para combatir el posible terrorismo.

Centenares de expertos en seguridad analizan miles de perfiles en redes sociales en busca de posibles sospechosos o potenciales amenazas por un ataque terrorista en los Juegos Olímpicos. Los expertos aseguran que lo más difícil es detectar a los individuos que trabajan de forma aislada y que no están necesariamente afiliados a grupos como el Estado Islámico.

Para los visitantes, el aumento de la seguridad se traducirá en la presencia de más de 85.000 miembros de las fuerzas de seguridad en los diferentes recintos, un despliegue el doble de grande que el de los Juegos Olímpicos de Londres de 2012.