El inglés Lewis Hamilton (Mercedes) se apoyó en una buena salida para batir a su compañero, el alemán Nico Rosberg, en el Gran Premio de Hungría, del que sale como nuevo líder del Campeonato del Mundo de Fórmula Uno.

Ese adelantamiento bastó a Hamilton, que partía desde la segunda plaza, para triunfar por quinta vez en el circuito de Hungaroring, donde compartía el récord de cuatro triunfos con el alemán Michael Schumacher tras sus éxitos en 2007, 2009, 2012 y 2013. Esta victoria es la número 48 en el historial del británico, quien persigue su cuarto título mundial tras vencer en 2008, como piloto de McLaren, y en 2014 y 2015, ya al mando de un Mercedes.

Con 25 puntos más, el inglés acumula 192 y es por vez primera este curso el primer clasificado tras arrebatarle esa privilegiada posición a Nico Rosberg, segundo en Budapest y en el Mundial. Hamilton aventaja en 6 puntos a su compañero de equipo tras imponerse en cinco de los últimos seis Grandes Premios. En este periodo sólo "falló" en Bakú (Azerbaiyán).

El australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) completó el podio en Budapest, seguido por el alemán Sebastian Vettel (Ferrari), el holandés Max Verstappen (Red Bull) y el finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari).

Fernando Alonso (McLaren Honda) firmó un meritorio séptimo lugar mientras que su compatriota Carlos Sainz (Toro Rosso) fue octavo. El Top-10 fue completado por el finlandés Valtteri Bottas (Williams) y el alemán Nico Hulkenberg (Force India).

"He sido capaz de gestionar los neumáticos, el coche, la distancia y de reaccionar cuando era necesario. Los doblados me han causado algunos problemas, pero he mantenido todo en su sitio", explicó en rueda de prensa el tres veces campeón del mundo.

Con 52 grados centígrados sobre el asfalto, la temperatura más alta del fin de semana, la gestión de los neumáticos resultó fundamental para el desenlace del undécimo Gran Premio del curso. Y a eso se dedicó Lewis Hamilton tras hacerse con la primera posición antes del paso por la curva número 1. Ahí se mantuvo durante una carrera que dominó a su antojo, para desespero de Nico Rosberg. "Mi objetivo era ganar pero perdí todas mis opciones en esa curva. Toda la carrera se decidió en la salida", lamentó en rueda de prensa el piloto de Wiesbaden.

Pese a que su segundo puesto le costó el liderato del Campeonato del Mundo, el germano recalcó que todo sigue "estando apretado. Todavía queda mucho por delante. La próxima semana compito en casa y voy a intentar ganar", advirtió.