Es más antiguo que el deporte casi, pero los clubes siguen tropezando en la polémica de la captación de niños. Esta vez ha sucedido en el voleibol, donde dos equipos tinerfeños comparten plaza en la Superliga Femenina (CV Aguere y Fígaro Peluqueros Haris). Las cordiales, aunque algo frías, relaciones de las últimas temporadas se han visto deterioradas por un tema que no afecta al primer equipo de ambos clubes. El cuadro lagunero, presidido por Ambrosio González, emitió en la mañana de ayer un comunicado en el que lanza una durísima acusación a su rival en la Isla: "no respetar el trabajo de cantera, siendo constantes las llamadas y reuniones con padres y niñas" que forman parte del equipo aurinegro.

"Somos un equipo respetuoso, nosotros nunca vamos a negociar ni a tratar de traer niñas de otros equipos sin ni siquiera hablar con esa entidad. Esto no se está haciendo con nosotros, estos días casi la totalidad de los padres de las niñas me han llamado para decirme que desde Haris han recibido ofertas y les han pedido reunirse con ellas", expuso el presidente Ambrosio González. A su juicio, estas "no son las formas" y califica la acción como "estrategias por la espalda", llegando a denunciar que "reunirse con menores, prometiéndoles no pagar cuotas si dejan el Aguere, no creo que sea la forma adecuada". Para González, "es bochornoso que otros equipos intenten robarnos el trabajo porque se ven incapaces de construirlo como se ha hecho en este club", señalando incluso "a otros" que han intentado "fichar a una jugadora de Superliga antes de que acabe la temporada del rival". Por último, abre la posibilidad de "emprender acciones legales contra el CV Haris si, en algún caso, se han incumplido las leyes que protegen a los menores de este tipo de acciones".

Horas después, el club blanquiazul emitió su propio comunicado. "Es rigurosamente incierto que se haya realizado captación masiva alguna entre las jugadores de base de otras entidades deportivas", dice en uno de los puntos para desmentir categóricamente la acusación del Aguere. A esto agrega que cualquier jugadora que llega al Haris lo hace "por su propio interés y con el conocimiento previo de sus padres".

Asimismo, los blanquiazules se definen como "un club de puertas abiertas", tanto para recibir jugadoras como para que las que prefieran otro proyecto se marchen sin recibir pegas. Niega también que se haya ofrecido a las canteranas quedar eximidas de pagar las cuotas para que acepten incorporarse a la entidad y afea la conducta del Aguere afirmando que "los equipos de base deberían ser noticia, no por cuestiones extradeportivas sin necesidad y que no aportan nada positivo al deporte, sino por el esfuerzo que realizan diariamente" en su formación.