El tenista manacorí Rafa Nadal se ejercitó ayer durante dos horas en la pista de entrenamiento 2 del Olympic Tennis Center junto a David Ferrer sin síntomas de dolor en su muñeca izquierda y con absoluta normalidad. Solo el vendaje que aún luce en la zona dañada hace recordar que no llegará a la competición en Río de Janeiro en su mejor momento de forma. Pero en la primera toma de contacto con el calor y la humedad (un 65 por ciento) de la ciudad brasileña, su compañero en la sesión preparatoria confirmó que no ha habido contratiempos.

"Las sensaciones son buenas, pero no es fácil por el jet lag y el cambio horario", comentaba el de Jávea, que ve a Nadal "muy bien". Aunque físicamente en buen estado, el mallorquín habló en varias ocasiones con el médico Ángel Ruiz Cotorro, su entrenador Toni Nadal y con el fisioterapeuta del equipo. Al finalizar el entrenamiento, una bolsa de hielo alrededor de la muñeca descubría que queda trabajo por hacer. No obstante, los planes iniciales siguen adelante. Nadal tiene previsto participar en individual, dobles junto a Marc López y dobles mixto junto a Garbiñe Muguruza.

"Participar en unos Juegos Olímpicos es siempre una sensación especial, una cosa que pocas veces puedes disfrutar en tu carrera", comentaba el protagonista antes de partir hacia Río. A su motivación agrega el hecho de ser el abanderado de la delegación española en la ceremonia inaugural del viernes. "Es un aliciente especial, sobre todo después de perderme la de Londres", admitió.