Cerca de 80.000 espectadores en Maracaná y un público potencial de 4.000 millones de televidentes siguieron anoche la ceremonia inaugural de los Juegos de la XXXI Olimpiada. Río de Janeiro consiguió que el mundo fijara sus ojos en Sudamérica, que acoge por primera vez el evento deportivo más importante.

El director brasileño de cine Fernando Meirelles y la productora Daniela Thomas, que también participó en la ceremonia de apertura de Londres 2012, fueron los encargados de supervisar el acto, en el que la coreógrafa más importante de Brasil, Deborah Colker, tenía previsto utilizar a más de 6.000 personas (incluidos bailarines, actores y auxiliares).

Edson Arantes do Nascimento, "Pelé", anunció horas antes de la ceremonia que no acudiría por problemas de salud. El mítico exfutbolista era el gran candidato a encender el pebetero. La duda quedó resuelta pasadas las 3:00 y Guga Kuerten era el favorito.

Al cierre de esta edición, la inauguración seguía en marcha. España tenía previsto desfilar en el puesto 68 con Rafael Nadal al frente. Solo Phelps (EEUU) y Riner (Francia) tienen una trayectoria tan brillante entre los abanderados.