Honduras, como hace cuatro años en Londres, repitió la hazaña de clasificarse para los cuartos de final de una cita olímpica al empatar 1-1 con Argentina, que necesitaba ganar para quedarse con la plaza y evitar el fracaso de volver prematuramente a casa.

El penalti ejecutado por Antony Lozano a los 75 minutos selló una suerte que coqueteó con ambas selecciones, pues los hondureños pudieron irse adelante en el cuarto minuto anexado al primer tiempo pero el portero Gerónimo Trulli enmendó el error de haber cometido la falta al detener el lanzamiento del capitán Bryan Acosta.

Mauricio Martínez igualó a los 93 al aprovecharse de un tiro libre que desvió en defensores, pero los tres minutos que restaban al partidos fueron ya insuficientes para pensar en la remontada.

Como Honduras, Argentina tuvo un penalti a los 55 minutos que el jugador del Atlético Ángel Correa estrelló en la base del vertical izquierdo del guardameta.

Argentina avasallaba a un rival hecho para resistir y contraatacar. Y precisamente en una descolgada de Alberth Elis por la derecha, Lautaro Gianetti no tuvo más recurso que derribarlo y recibir la amonestación del árbitro, el español Antonio Miguel Mateu Lahoz.

Esta vez Antony Lozano tomó el balón y venció a Rulli para poner la vida de Argentina patas arriba.

Cuando ya todo parecía liquidado para los argentinos llegó el tanto de Martínez, pero el empate ya no valía para cambiar la historia.

Honduras, como segundo clasificado del grupo D, que ganó Portugal, se enfrentará en los cuartos de final este sábado (20:00) en Belo Horizonte a Corea del Sur, que se impuso ayer a México (1-0) y acabó primera del grupo C.

El Choco calló a un rival por hacer "comentarios racistas"

Antony Lozano aprovechó la celebración de su gol para dirigirse a un futbolista de la selección argentina, Santiago Ascacibar, con el dedo íncide sobre sus labios. Una vez finalizado el encuentro, explicó ese gesto. "Callé a un argentino que hizo comentarios racistas y no me gustó, por eso lo silencié en el gol. No me pareció correcto, pero bueno, así lo celebré. Yo se la dedico a mi familia y a Dios", comentó el futbolista del Tenerife. "Es histórico lo que estamos haciendo, creímos siempre en nosotros y le damos gracias a Dios por este logro. No es lo que queremos, porque estamos para grandes cosas y lo que debemos es seguir demostrándolo", continuó el delantero, que seguirá en los Juegos de Río, al menos, hasta el próximo sábado.