Usain Bolt, el esprinter más grande de la historia, consumó el triple-triple olímpico al conquistar, como miembro del relevo jamaicano 4x100, su novena medalla de oro olímpica, después de haber ganado las finales individuales de 100 y 200.

Jamaica, con un Bolt motivado como nunca en la última posta, consiguió su tercera medalla de oro consecutiva en el relevo corto con un tiempo de 37.27 y Estados Unidos, que partía con posibilidades teóricas de batir a sus grandes enemigos jamaicanos, entró dos centésimas por detrás de Japón (37.60).

Unos minutos después, el equipo norteamericano, que formó con Mike Rodgers, Justin Gatlin, Tyson Gay y Trayvon Bromell, perdía incluso el bronce al ser descalificado, de forma que la tercera medalla terminaba en manos de Canadá, que había hecho récord nacional con 37.64.

Era la última carrera olímpica de Bolt y el astro jamaicano quiso regalarse a sí mismo una última demostración. Con seis carreras a sus espaldas en Río, Bolt no había participado en las series del relevo, a fin de guardar fuerzas para el presumible choque con Justin Gatlin en la última posta.