El español Maverick Viñales (Suzuki GSX-RR) se ha convertido en el séptimo ganador de un gran premio durante la temporada 2016, una de las más abiertas de los últimos años, aunque los principales protagonistas en la pelea por el título mundial sean sólo dos en esta ocasión.

Maverick Viñales, que la próxima temporada será compañero de equipo del italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1), ya le ha dejado claro con su victoria al campeón transalpino que, cuando menos, también será un rival correoso y complicado, capaz de ganar carreras con sus 21 años y con el que habrá que tener mucho cuidado.

Bien es cierto que en lo que va de temporada se han registrado siete vencedores distintos de grandes premios, pero en el caso de Maverick Viñales es distinto ya que su triunfo ha llegado en condiciones completamente normales, con la pista seca y con todos los "grandes" en pista.

El australiano Jack Miller (Honda RC 213 V), en Holanda, o el británico Cal Crutchlow (Honda RC 213 V), en la República Checa, lo consiguieron bajo la lluvia y en unas condiciones que todos suelen considerar una auténtica lotería puesto que el más mínimo error se paga con la caída y consiguiente abandono, y en el caso de Ducati, en Austria, los condicionantes fueron otros pero también inusuales.

Ducati y la mayoría de equipos, salvo Honda, a quien el fabricante italiano "vetó", se entrenaron en el nuevo circuito Red Bull de Spielberg apenas unas semanas antes y esa ventaja unido al hecho de que esa pista resulta muy favorable a las características de las Desmosedici, hicieron el resto.

Pero en el de Silverstone, aunque llovió en los entrenamientos, durante la jornada de carreras no cayó una gota de agua y Maverick Viñales demostró desde los primeros entrenamientos que tenía muy buen ritmo para pelear por la victoria, mientras que en el caso de Cal Crutchlow, a la postre el más rápido de entrenamientos, su condición de piloto local y la victoria conseguida en Brno le supusieron el suficiente revulsivo para volver a intentar acabar en lo más alto del "cajón" y al final fue segundo.

Crutchlow no pudo con la "perfección" de Viñales en Silverstone y a Marc Márquez, que bien pudo haber acabado segundo, se le calentó una vez más "la cabeza" con la situación de carrera y un error por precipitación al adelantar al inglés le hizo salirse de la pista para regresar quinto, aunque "salvó los muebles" con una cuarta posición tras Valentino Rossi.

El error se saldó con la pérdida exclusivamente de tres puntos, pero lo cierto es que quedan seis carreras por disputarse, nada menos que ciento cincuenta puntos y no se puede decir, en absoluto, que el mundial de MotoGP esté sentenciado.

Afortunadamente todo quedó en un susto pero lo cierto es que el accidente que protagonizaron al principio de la carrera Pol Espargaró y el francés Loris Baz tuvo muy mala pinta.

Baz quedó inconsciente sobre la pista después del violento impacto contra el suelo que se propinó y que al final ha quedado exclusivamente en el susto y unos buenos moratones para ambos, además de un esguince en el pie derecho del francés, que no tendría por qué impedir a ninguno de los dos estar en la cita del próximo fin de semana, el Gran Premio de San Marino en el circuito de Misano Adriático.