Posiblemente no existía una explicación razonablemente científica para explicar la falta de idilio entre el torneo copero y el CD Tenerife desde hacía ocho años, pero ya resultaba extremadamente reiterativo lamentar un año sí y otro también el efímero paso del representativo por la Copa. Da igual la plantilla, los entrenadores, las dinámicas o los rivales. El caso es que la secuencia de una eliminación prematura del equipo tinerfeño en la primera ronda de Copa del Rey se repetía una y otra vez desde 2009 hasta llegar a la cita de ayer en el Ángel Carro ante un Lugo que también llegaba con dificultades al partido, tras no haber podido haber ganado ninguno de los tres primeros duelos en la Liga. Pero por fin el cuadro de Martí le dio una inesperada satisfacción a sus seguidores y consiguió el billete para la siguiente eliminatoria dejando atrás registros negativos y estadísticas adversas en la Copa.

Además con la victoria en feudo gallego se logra ganar el primer encuentro oficial de este curso y ahuyentar los fantasmas que ya empezaban a recorrer al vestuario, que pretendía corregir el rumbo desde ya mismo para autoconvencerse de que tan mal no estaban haciendo las cosas en la competición liguera. El Tenerife entró bien al partido gracias al modelo Martí: presión avanzada sobre la retaguardia lucense y exprimir la velocidad de Omar Perdomo y Amath Ndiaye, este último jugando como punta y explotando su endiablada rapidez y su cambio de ritmo. Fue un robo de Aitor Sanz en la salida del balón de Lugo el que sirvió al joven senegalés para que en el minuto dos tuviera la primera y clara ocasión del partido. Amath se plantó delante del meta Roberto, pero no precisó el remate que se marchó desviado por poco. Esos compases iniciales el choque estuvieron marcados por el juego eléctrico y vertical del futbolista cedido por el Atlético de Madrid, que causó estragos en la defensa gallega.

Martí volvió a diseñar un plan para que Vitolo y Aitor presionaran y provocaran pérdidas en el rival, para que luego Omar, Alex García y Amath dinamitaran a la dubitativa zaga rojiblanca. Con Alberto como tercer pivote escoltando a los mariscales Sanz y Añino, la sala de máquinas del Tenerife funcionaba a pleno rendimiento desde el pitido inicial.

En el minuto 12'', otra internada de Amath provocó un nueva ocasión de peligro a la portería local. Su asistencia a Omar no encontró el remate del extremo grancanario en boca de gol. El Lugo, con Iriome de "9", y Yelko Pino e Igor Martínez de acompañantes ofensivos tardó en reaccionar, pero lo empezó a hacer con las subidas de Leuko desde el lateral derecho. Un error en la conducción de balón de Germán, titular en defensa junto a Jorge, propició el tanto del Lugo a los 24 minutos, con una penetración de Leuko por el flanco derecho y un pase de la muerte al corazón del área pequeña que Iriome se encargó de culminar. 1-o y por cuarta vez consecutiva el CD Tenerife estaba por detrás en el marcador en la primera parte.

Las cosas se le torcieron más al Tenerife con la lesión de Omar antes de la media hora de juego, siendo sustituido por Cristo González en el minuto 30'', un relevo que a la postre sería decisivo al ser Cristo el que marcara en la segunda parte el gol del triunfo. El Lugo parecía cómodo en el campo cuando llegó el empate a uno. Germán consiguió empujar a la red un buen pase desde la izquierda de Alex García, poniendo la igualdad de nuevo en el partido (39''). Luis César Sampedro hizo un cambio al descanso dando entrada al debutante Lionel Enguene, para poder tener más llegada al área de un seguro Ismael Falcón. Tras unos minutos de control del Lugo, Cristo fue provocando situaciones de peligro en sus apariciones ofensivas que encontraron recompensa a falta de media hora para el final del partido al anotar un bonito gol con un disparo lejano y ajustado al que no pudo reaccionar el guardameta Roberto (60'')

El propio Cristo pudo anotar el 1-3 unos instantes después, al recibir una asistencia de Amath y disparar al larguero tras una vaselina de lujo, jugada que fue anulada por el colegiado por un inexistente fuera de juego. De ahí al final, el míster local metió a dos jugadores de ataque como Joselu y Perea, pero el Tenerife aguantó las acometidas gallegas y supo manejar bien el choque hasta el final.

Un soplo de aire para los blanquiazules que ven las cosas con un prisma más positivo.

1-2

LUGO TENERIFE

CD Lugo: Roberto (1), Calavera (1), Dealbert (1), Carlos Hernández (1), Leuko (2); Marcelo (1), Seoane (1), Campillo (2), Yelko Pino (1), Igor Martínez (1) e Iriome (1). En el descanso, Marcelo dejó su puesto a Enguene (1); en el minuto 67, Joselu (1) sustituyó a Iriome; y en el 75, Perea (1) entró por Yelko Pino.

CD Tenerife: Falcón, Raúl Cámara, Germán, Jorge, Camille; Alberto, Vitolo, Aitor Sanz; Alex García, Omar Perdomo y Amath . En el minuto 30'', Cristo González sustituyó a Omar Perdomo; en el minuto 80'', Suso reemplazó a Alex García; y Crosas a Aitor Sanz (93'').

Árbitro: Víctor Areces Franco (2), del comité Asturiano, asistido por Fernández Suárez y Romano García. Arbitraje sin complicaciones para el colegiado asturiano. Amonestó a Jorge (55'') y a Alberto (93'').

Goles: 1-0, m. 22: Jugada profunda por la izquierda con centro al área de Leuko que empuja a la red Iriome; 1-1, m. 39: Centro de Álex García, rechaza en corto Roberto y germán fusila a la red; 1-2, m. 60: Cristo González, de disparo cruzado desde fuera del área.

Incidencias: Partido de la segunda ronda de la Copa del Rey, disputado en el estadio Ángel Carro ante 2.176 espectadores, según cifras oficiales del club local. Terreno de juego en buenas condiciones en una tarde muy calurosa en tierras lucenses, con 33 grados de temperatura. El Lugo vistió su indumentaria habitual y el Tenerife lo hizo con camiseta azul y pantalón blanco. Alfonso Serrano estuvo viendo el encuentro en el palco del feudo gallego, así como el consejero Francisco Mares. El exjugador del CD Tenerife, Abel Súarez, actualmente en las filas del Pontevedra, también acudió a ver a sus excompañeros. El choque fue emitido por BeIN.Sport.