El británico Chris Froome (Sky) garantizó la emoción de la Vuelta merced a una contundente victoria en la contrarreloj individual de 37 kilómetros, disputada entre Jávea y Calpe, en la que Nairo Quintana, undécimo, salió con una renta de 1.21 minutos que deberá defender hoy en Aitana, y Contador escaló al tercer escalón del podio.

Era su día, la cita clave, donde Froome, en principio, debía decantar la Vuelta a su favor, pero la debacle de Formigal le alejó de Quintana en 3.37 minutos. El examen del reloj se puso muy cuesta arriba para el líder del Sky. No obstante, Froom rodó a bloque y cumplió el pronóstico. Venció con un tiempo de 46.32 minutos, a una media de 47,7 kms/hora, inalcanzable.

El triple vencedor del Tour de Francia firmó su tercera etapa en la Vuelta con 44 segundos sobre el español Jonathan Castroviejo (Movistar), y 1.24 minutos respecto al sueco Tobias Ludvigsson (Giant).

Nairo Quintana perdió 2.16, una brecha prevista, que le permitió seguir con el maillot rojo con 1.21 minutos, que deberá defender con uñas y dientes en Aitana, último obstáculo antes de coronarse en Madrid.

"Froome ha volado literalmente, pero tengo buenas piernas y un gran equipo para defender la ventaja. De todas formas, no nos podemos dormir. Espero dormir bien", dijo Quintana.