"Si esto es lo que me espera cuando venga, creo que no es justo", lamentó Javi Moyano en la zona mixta. Con cara de circunstancias, el capitán del Valladolid recordó que su comportamiento fue intachable en la Isla, por lo que considera "inmerecido" lo que sucedió ayer. "He sido honrado con mi trabajo los tres años que estuve en Tenerife", dijo para refrescar la memoria de los seguidores más críticos con su salida y, aunque aseguró "respetar las opiniones", no consideró que fuera solo una discrepancia. "Cuando faltan al respeto, a mí me ha producido pena", explicó el exblanquiazul, que, "aparte de por el mal resultado", se lleva "una sensación desagradable de lo ocurrido". Por si fuera poco, Suso Santana fue a pedirle que dejara de aplaudir cuando acabó el encuentro para evitar mayores problemas y Moyano pareció enfadarse. "Suso es un amigo, él defiende los intereses de su club. Podemos estar de acuerdo o no con las opiniones que se puedan verter", comentó restando importancia a ese momento. El capitán del Tenerife bromeó luego: "Sí, pero no me quiso dar la mano".