El suizo Stan Wawrinka y la alemana Angelique Kerber no llegaron al Abierto de Estados Unidos como favoritos al título, pero después de dos semanas de competición terminaron como los nuevos campeones en lo que fue su debut en las finales de hombres y mujeres, respectivamente.

Wawrinka, tercer cabeza de serie, se proclamó campeón después de ganar 6-7 (1), 6-4, 7-5 y 6-3 al serbio Novak Djokovic, primer favorito, que defendía el título ganado el año pasado.

El tenista suizo de 31 años, que jugaba su primera final del Abierto, consiguió el tercer título de Grand Slam de su carrera después de haber logrado en el 2014 el del Abierto de Australia y en el 2015 el de Roland Garros, donde también ganó a Djokovic, que perdió sólo por quinta vez en los 24 enfrentamientos que han tenido ambos jugadores.

Wawrinka, que jugó el duodécimo Abierto, con dos semifinales anteriores, se llevó un premio de 3,5 millones de dólares y se convirtió en el campeón más veterano del Abierto de Estados Unidos desde que el australiano Ken Rosewall logró el título en 1970 con 35 años.

También es el quinto tenista en la era de los torneos abiertos con al menos dos trofeos de Grand Slam después de los 30 años. Su compatriota y amigo Roger Federer ha conseguido sólo uno desde que cumplió esa edad.

Por su parte, Kerber, segunda favorita, ganó 6-3, 4-6 y 6-4 a la checa Karolina Pliskova, décima cabeza de serie, y consiguió el título en lo que fue también su primera final en el Abierto de Estados Unidos, donde su mejor clasificación había sido las semifinales en el 2011.

Kerber, de 28 años, que también ganó el Abierto de Australia, consigue en la misma temporada los dos primeros títulos de Grand Slam y también se va de Flushing Meadows como la nueva número uno del tenis mundial femenino al desbancar a la estadounidense Serena Williams que ocupó el liderato durante 186 semanas consecutivas.

La tenista alemana, que también ganó un premio de 3,5 millones de dólares, se convierte en la primera de su país que gana el Abierto desde que lo hizo Graf por última vez en 1996, que fue su quinto título del torneo, su número 21 de Grand Slam de los 22 que ganó, que alcanzó con la victoria de Roland Garros, en 1999.

Kerber al margen de los dos títulos de Grand Slam el pasado julio disputó la final de Wimbledon, además de lograr medalla de plata en Río de Janeiro en las Olimpiadas, el título de Stuttgart en tierra batida y las finales en Cincinnati y Brisbane.

Junto a los grandes triunfadores, los mayores perdedores fueron Djokovic que se quedó sin su tercer título del Abierto, donde ya ha disputado siete finales y dos victorias en su haber.

Tampoco pudo alcanzar el deseado decimotercer título de Grand Slam que lo dejaría en cuarto lugar de la lista de todos los tiempos, sólo superado por el suizo Roger Federar (17), el estadounidense Pete Sampras y el español Rafael Nadal con 14 cada uno.

Djokovic, que comenzó el año con título en el Abierto de Australia y luego en Roland Garros comenzó a venir a menos tras caer eliminado en tercera ronda de Wimbledon, también perdió en las rondas iniciales de los Juegos Olímpicos y ahora, a pesar de haber completado sólo tres de los seis partidos previos a la final, en los otros sur rivales se retiraron por lesión, nunca pudo con Wawrinka.

El resto del torneo dejó campeones en dobles masculinos a la pareja formada por el británico Jamie Murray y el brasileño Bruno Soares, cuartos favoritos, que ganaron por 6-2 y 6-3 a los españoles Pablo Carreño Busta y Guillermo García López, en lo que fue su segundo título de Grand Slam esta temporada tras haber ganado el de Australia.

Los dobles femeninos tampoco cumplieron con los pronósticos al ver como la pareja formada por la local Bethanie Mattek-Sand y la checa Lucie Safarova, duodécimas favoritas, dieron la sorpresa al ganar por 2-6, 7-6 (5) y 6-4 a las francesas Caroline García y Kristina Mladenovic, primeras cabeza de serie.

El título es el tercero de Grand Slam que consiguen Mattek-Sand y Safarova, primero esta temporada, después de haber quedado eliminadas en la primera ronda del Roland Garros, donde defendían el título de campeonas, y de Wimbledon, que en el 2015 llegaron a los cuartos de final.

Los dobles mixtos dejó como campeones a la pareja formada por la alemana Laura Siegemund y el croata Mate Pavic que vencieron por 6-4 y 6-4 a la estadounidense de Coco Vandeweghe y Rajeev Ram, séptimos favoritos.

Mientras que la gran novedad del torneo fue la inauguración del techo retráctil instalado en la pista central Arthur Ashe que evitó que por primera en la historia del torneo la lluvia fuese protagonista debido a la suspensión de los partidos importantes, aunque el preció haya sido el invertir 150 millones de dólares.