Pier Luigi Cherubino respondió ayer en Canarias Radio La Autonómica a las palabras que, en la misma emisora, había pronunciado Miguel Concepción 24 horas antes. El presidente del Tenerife había anunciado su intención de acudir a los tribunales para defender el honor de sus trabajadores, después de que el derrotado candidato dudara de la anulación de algunas de las papeletas que presentó en la sede del club con anterioridad a la junta extraordinaria. "Si quiere ir por los juzgados, que vaya, pero que no vaya contándolo por ahí", dijo. En el relato de los hechos, Pier recordó que su candidatura presentó "4.100 acciones y, en el recuento, no hubo esa cifra. Hay muchas papeletas que no aparecieron y cuando fuimos al club no nos dejaron ver las papeletas de Miguel (Concepción), por lo que no nos dieron margen para ver si a ellos se les había anulado alguna", comentó, añadiendo que se produjo "un ocultismo y una falta de transparencia que no se entiende". En su respuesta a Concepción, aludió a su petición de ser consecuente con lo que se dice y se hace. "Debería aplicarse el cuento", respondió para asegurar a continuación que no tiene "nada que esconder" porque está "asesorado" y tiene "las cosas claras". A su juicio, esto sale a la luz porque "el equipo no va bien y quieren desviar la atención". Pier llegó a asegurar incluso que se siente "perseguido desde hace tiempo" y que esto es "una guerra de Concepción y los suyos" contra él. "Ha habido amenazas desde que estaba en Televisión Canaria hasta que comencé en la carrera por la presidencia. No eran amenazas físicas, siempre dialécticas, para que no me presentara, chantajes para que no siguiera", desveló. Pero ni siquiera por esta situación está dispuesto a parar. "La afición se merece más", comentó en una entrevista en la que calificó la venta de Nano como "catastrófica" y aseguró que él "no lo hubiera dejado ir". Además, negó que pecara de oportunismo al aparecer ahora porque hablará "tanto cuando gana como cuando pierde" el Tenerife.