La selección española pasó de exhibirse en la venganza en Turín, con Gianluigi Buffon poniendo solución a la falta de pegada con un grave error para el gol de Vitolo, a ceder un empate ante Italia en un duelo de estilos, por un penalti innecesario y polémico a ocho minutos del final (1-1).

"La Roja" dejó síntomas que invitan al optimismo en un duelo fratricida por el único puesto que da acceso directo al Mundial de Rusia. Con Julen Lopetegui dando un recital de pizarra, con un estudio excelente del rival para anular cualquier virtud de Italia y convertirla en una selección menor. Pero sin cerrar el partido ni reacción ante el movimiento táctico final de su rival.

La personalidad de España arrinconó a su rival y la "azzurra" no dudó en dar un paso atrás con descaro pese a jugar de local. El dominio fue insultante. Un 78 por ciento de posesión en el primer acto. Hasta nueve córners a favor. Un dibujo táctico 4-2-3-1, con líneas juntas muy trabajadas, la presión alta. Robos en terreno rival y posesión con velocidad. Para la perfección solo faltaba la pegada.

Italia, agazapada, salía en estampida con un pelotazo de Buffon al punta que encendía a la grada, pero su realidad se resumió en ningún tiro a puerta y un solo balón blocado por De Gea, a los 43 minutos, a un centro lateral.

Iniesta tomaba el mando en su regreso tras la Eurocopa. Por él pasaba todo el juego. Sus encuentros con Silva son oro puro. Encontraban los desmarques continuos de Diego Costa, más participativo que otras veces. Las lesiones de Alba y Montolivo cortaron el ritmo. España dejó de pisar área rival, pero no sufría. Ni un silbido desde la grada ante la inferioridad en un duelo por el liderato.

En la reanudación, el dominio de España, con Koke omnipresente, encontró el premio de la forma menos esperada. Un pase en largo de Busquets a la velocidad de Vitolo, provocó la salida de Buffon, que despejó al aire, y dejó el tanto a puerta vacía.

Era el justo premio al fútbol de España y el acicate que necesitaba Italia para despertar. Se quitó de encima los miedos de un duelo clave, adelantó líneas y se lanzó hacia otro tipo de partido. Un remate de Pellé a centro desde la izquierda fue el impulso definitivo. Ventura reaccionó, cambió el dibujo y acabó con tres delanteros. No hubo reacción desde el banquillo español, que retiró a Diego Costa para dar entrada a un Morata que pasó desapercibido.

Fue el momento en el que llegó la acción decisiva del partido. Koke regaló un pase perfecto al espacio para dejar solo a Vitolo ante Buffon. En carrera, perdonó el mano a mano. Habría sido la sentencia. El empuje italiano terminó poniendo contra las cuerdas a España. Quedaban nueve minutos para el final cuando llegó el empate en una jugada polémica. Éder tocó de puntera y se dejó caer tras adelantarse a Ramos, que llegó tarde. El colegiado no señaló penalti, pero corrigió tras consultar al juez de línea. De Rossi definió con tranquilidad. El castigo pudo ser mayor en un final eléctrico, pero Inmobile chutó cruzado tras marcharse de Piqué.

1-1

italia-españa

Italia: Buffon; Barzagli, Bonucci, Romagnoli; Florenzi, Montolivo (Bonaventura, 30''), De Rossi, Parolo (Belotti, 76''), De Sciglio; Eder y Pellé (Inmobile, 59'').

España: De Gea, Carvajal, Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba (Nacho, 22''), Busquets, Koke, Iniesta, Silva, Vitolo (Thiago Alcántara, 84'') y Diego Costa (Morata, 67'').

Árbitro: Felix Brych (GER). Amonestó a Parolo, Bonaventura, Bonucci, Busquets, Vitolo, Diego Costa, Ramos y Piqué.

Goles: 0-1, m.55: Vitolo. 1-1, m.82: De Rossi.

Incidencias: Partido de la segunda jornada de la fase de clasificación para el Mundial 2018, celebrado en el Juventus Stadium ante unos 37.000 espectadores. Daniele De Rossi fue galardonado por UEFA tras superar el centenar de partidos con Italia.