Ferrán Bassas (Barcelona, 29/4/92) es uno de los fichajes del Iberostar Tenerife para la temporada 16/17. El base formado en la cantera del Joventut es presente y futuro del club, pues firmó un contrato de tres años de duración. En su reencuentro con la ACB y su debut en la Basketball Champions League, el catalán analiza el notable inicio del equipo aurinegro en las dos competiciones: cinco victorias, incluyendo la europea, y solo una derrota, la del pasado domingo ante el Unicaja.

Se acabó la racha de triunfos. ¿Ha costado asimilarlo?

Perder nunca gusta, pero sabíamos que, después de la buena racha inicial, la primera derrota podía llegar. No hay que olvidar que el Unicaja es un equipazo que, a priori, tendrá que estar en las posiciones de arriba de la clasificación. Fue un partido complicado y tuvimos opciones de ganarlo, pero fueron ellos los que se llevaron la victoria. Estamos muy contentos por el trabajo que estamos haciendo.

Supongo que la confianza sigue intacta a pesar de esa decepción.

Sí. La confianza sigue igual. El juego y la defensa que estamos haciendo son muy buenos y, aunque la derrota duela, el equipo tiene que seguir en la misma línea.

Si le dicen a finales de septiembre que un mes más tarde van a llevar cuatro victorias de cinco partidos en la Liga Endesa...

Puede ser que la pretemporada creara algunas dudas, pero somos conscientes de lo que somos capaces, de la calidad que hay en el equipo, del trabajo que hay detrás... Posiblemente, la gente se sorprendió un poco por nuestro inicio, pero nosotros tenemos claro de lo que somos capaces.

¿Estaban tan seguros?

El baloncesto depende mucho de las dinámicas y de la confianza. Son factores que influyen mucho. Empezar ganando en la cancha del Gran Canaria, siendo un partido superimportante, nos dio seguridad para seguir ganando y jugar los siguientes duelos un poco más sueltos. Todo esto nos llevó a seguir una dinámica más positiva.

Muchos aficionados se preguntarán si el Iberostar Tenerife seguirá siendo tan competitivo en lo que queda de temporada.

Evidentemente, habrá momentos en los que nos saldrán peores partidos que otros. Pero lo que hay que intentar es seguir en la misma línea de trabajo, de intensidad y de concentración. Si lo logramos, tendremos resultados.

¿Cómo lleva la novedad de participar en dos competiciones, la ACB y la Champions?

Por una parte, el descanso es aún más importante ahora que cuando juegas solo un partido por semana. Todavía estamos acostumbrándonos a que sean dos en lugar de uno. Al final, el trabajo físico tiene que adaptarse a todo eso. Pero tenemos una plantilla larga para poder realizar rotaciones y descansar en determinados momentos. No habrá ningún problema.

Llama la atención que en cada partido destaque un jugador diferente, incluso teniendo el inconveniente de las lesiones de Nico Richotti y Marius Grigonis.

Se han lesionado dos jugadores importantes, pero han salido otros a dar la cara. Eso demuestra lo importante que es tener una plantilla larga en la que todos podamos aportar y tener minutos de calidad. Luego, la incorporación de Carl English nos servirá de ayuda, sobre todo en la línea exterior, donde estamos teniendo esos problemas por las lesiones. Pero podremos salir adelante.

¿Qué sensaciones nota con vistas al primer partido en cancha propia en la Champions League?

Estamos con muchas ganas de jugar en casa una competición europea. La gente lleva esperando este momento desde hace mucho tiempo. Será un partido especial. Pero nosotros debemos tomárnoslo como si fuera uno cualquiera y salir igual de intensos que en la ACB o en la visita a la Cibona.

¿Da tiempo de profundizar en las claves de los rivales? ¿Ya saben cómo es el KK Mornar?

Creo que, aunque es necesario conocer los puntos fuertes y débiles de los contrarios, lo primordial es tener claro lo que tienes que hacer tú y el juego del equipo. Comenzamos la semana entrenando y recibiendo las primeras indicaciones de este rival, pero sin ir demasiado lejos.

¿Qué balance hace de sus primeros meses en el Iberostar?

Muy contento por cómo me está tratando el club y por cómo me estoy adaptando al equipo. Me siento muy feliz en el Iberostar y solo me queda seguir trabajando duro para ganarme minutos.