José Luis Martí mantiene la confianza de sus jefes, que también ven la necesidad de "revertir la situación actual" en las próximas jornadas. En el Tenerife existe preocupación por la errática trayectoria del equipo en este inicio de Campeonato, pero tomar una decisión drástica es una posibilidad que ni siquiera se ha puesto sobre la mesa en estos días. La derrota ante el Real Oviedo ha provocado reuniones durante la semana. Una de ellas tendrá lugar entre el presidente Miguel Concepción y el entrenador blanquiazul.

De momento, el objetivo es reforzar la figura del balear al que pretenden "apoyar y ayudar" para que el equipo salga de una mala dinámica que le ha impedido ganar en las últimas seis jornadas. Por eso, el inquilino del banquillo insular seguirá siendo el mismo pase lo que pase este sábado en el Heliodoro Rodríguez López.

Y, salvo hecatombe, también después de la visita al Girona. "Cambiar no garantiza nada", repiten a los que andan ya ofreciendo técnicos. Pero el cuadro blanquiazul está bastante lejos de las expectativas del verano y el calendario no daría muchas más oportunidades a Martí si no llega alguna victoria balsámica. En el análisis que se ha realizado de estas 11 jornadas sorprende que el técnico no haya encontrado aún un equipo ideal y una línea de juego sólida.

Pero también se tienen en cuenta atenuantes como el gran compromiso e identificación de Martí con el Tenerife, la salida de Nano, la llegada tardía de algunos fichajes y, sobre todo, la cantidad de ocasiones de gol falladas en las últimas semanas. Esto último se toma como la verdadera raíz del problema, pero también como la solución. No se duda en el seno de la entidad de la capacidad de delanteros como Antony Lozano ni se pone en tela de juicio (por el momento) la conveniencia de los fichajes realizados. Sobre todo porque las posibilidades económicas "eran las que eran" antes del traspaso de Nano el Eibar y el ingreso de 3,2 millones de euros (que se podrán utilizar "en parte" cuando llegue enero).

El objetivo, a corto plazo, pasa por un triunfo que aleje la discusión del banquillo. A medio plazo, un equipo competitivo capaz de llegar al mercado de invierno a una distancia prudente del "play-off" y, para entonces, los movimientos necesarios para dar un salto de calidad que le permita luchar por una de las seis primeras plazas de la Liga 1 2 3.

Por tanto, de Martí (al que se considera una figura ideal) se espera "que dé con la tecla". Hay quien incluso, desde dentro, pide que escuche a sus futbolistas. "Igual deberíamos ser más prácticos", planteó Aitor Sanz después de la derrota en el Tartiere. De Serrano se espera acierto en el mercado de invierno, aunque su futuro va estrechamente ligado al éxito del proyecto 16-17. Pero en el club también se pide un paso al frente de los jugadores. Se hace mirando de reojo a los que acaban contrato. Éxito o renovación profunda.