El británico Lewis Hamilton (Mercedes), actual campeón, logró ayer la victoria en el Gran Premio de México, decimonovena y antepenúltima prueba del Mundial de Fórmula Uno, y se situó a 19 puntos del líder del Campeonato, el alemán Nico Rosberg, segundo en el Autódromo Hermanos Rodríguez. Los españoles Fernando Alonso (McLaren) y Carlos Sáinz (Toro Rosso) acabaron en los puestos decimotercero y decimosexto, respectivamente.

Hamilton, que salió desde la "pole", selló su quincuagésima primera victoria, octava en la presente temporada y segunda consecutiva, para reducir su desventaja respecto a Rosberg, cuando quedan sólo dos carreras (50 puntos en juego) para que acabe el Mundial. Completó el podio Sebastian Vettel (Ferrari), que cruzó la meta en la cuarta plaza y que ganó una tras la carrera al ser sancionado con cinco segundos Max Verstappen (Red Bull) por no cederle la posición al saltarse una variante. Al ver que el holandés no era sancionado inmediatamente, Vettel llegó a dedicar unas duras palabras contra el director de carrera, Charlie Whiting. Luego pidió disculpas.

Hamilton conservó la primera plaza en la arrancada, aunque en la primera curva, con el acoso de Rosberg, se fue recto en una maniobra por la que no recibió ni siquiera una investigación, pese a no gestionar correctamente la primera variante. El inglés llevó luego muy bien la carrera en solitario y acabó logrando la victoria sin mayores problemas.

En México, Fernando Alonso y Carlos Sainz vivieron una nueva edición del duelo entre ambos que comenzó hace una semana en Austin (Texas, EEUU). La hostilidades entre estos dos amigos se abrieron en los primeros compases, cuando Sainz, que no vio a su compatriota, obligó a Alonso a salirse del trazado y pisar la hierba, por lo que el madrileño recibió una sanción de seis segundos. Ese incidente y un mal "pit stop" impidieron al asturiano luchar por los puntos.