El exboxeador Alfredo Evangelista ha declarado que Perico Fernández, que ha fallecido hoy en Zaragoza, pegaba "como un peso pesado".

"Tenía una gran derecha, era muy listo y pegaba como un animal. Pegaba como un peso pesado para los 64 kilos que pesaba", ha añadido el exboxeador hispano-uruguayo que reside en la capital aragonesa y que era amigo personal de Perico.

"Lo conocí en Zaragoza hace 41 años. Conviví muchos años con él en las concentraciones que hacíamos en Los Ángeles de San Rafael y siempre me he llevado bien", ha destacado a Efe.

Evangelista ha explicado que Perico Fernández llevaba mucho tiempo enfermo y que lo iba a visitar un par de veces al mes.

"Estaba muy mal, muy enfermo y yo era al único que conocía", ha relatado Evangelista, que ha añadido que hacía quince o veinte días que no había ido a verle.

"Es una pena pero no iba nadie a verle. Ninguno de sus hijos ha ido a verle ni sus exmujeres tampoco y ahora está todo el mundo con Perico, Perico, Perico...", ha lamentado.

También ha recordado que era como un hermano para él y que le acompañaba a cortarse el pelo, que le compraba tabaco y que tiene cuadros y fotos suyas.

El que fuera peso pesado ha explicado que Perico fue "un fenómeno" y que nació "para ser campeón del mundo".

"Tenía unas condiciones increíbles. En un mes y medio se ponía en forma cuando el resto de boxeadores necesitaban tres meses", ha resaltado Alfredo Evangelista.

Igualmente, ha señalado que era una persona muy especial y que como deportista era "muy vago, además de que fumaba, pero era muy buena gente".

A este respecto ha desvelado una anécdota cuando ambos estaban concentrados en Los Ángeles de San Rafael para disputar el título europeo en el caso de Evangelista y el mundial en el de Perico.

"Durante dos meses estuvimos concentrados y salíamos a correr juntos. Bueno, yo corría 20 kilómetros diarios, lo juro, y él se quedaba sentado y me decía que le recogiera cuando volviera. Así lo hacía. Él se mojaba la cara y decía que ya había corrido".