El primer tercio de competición es una medida muy fiable para adivinar la suerte que correrán los equipos en la temporada. Esta cota, los primeros 14 partidos, se cumplieron este fin de semana en la Liga 1 2 3, con malas señales para un Tenerife obligado a revertir su tendencia y su frecuencia puntuativa, si quiere estar en la lucha por los puestos de promoción de ascenso.

La pasada campaña, al final del primer tercio, el equipo, entonces ya dirigido por Martí, había remontado desde la zona de descenso, estaba décimo quinto y tenía incluso un punto más que en la actualidad, 17, aunque en la misma posición que ahora (15ª). Aquel primer tramo de competición solo fue peor que el de esta campaña en el número de goles encajados, porque la media docena que recibió en Soria en la primera jornada ayudó a elevar hasta 21 la cifra de goles en la portería de Dani Hernández (ahora lleva 15). Sin embargo, el Tenerife de 2015 había marcado 19 goles frente a los escasos 12 que ha hecho esta temporada. También había ganado más veces, 4, por los tres triunfos de esta campaña. Entonces acumulaba 5 empates y otras tantas derrotas y ahora lleva 7 empates y una derrota menos, 4.

La situación clasificatoria es prácticamente idéntica y las sensaciones aún peores, porque la pasada campaña a estas alturas el equipo estaba en plena remontada después de haber vivido siete semanas en posiciones de descenso, pero ahora, el Tenerife gana menos partidos, mete menos goles, suma menos puntos y juega sensiblemente peor.

Nada de eso, no obstante, parece insalvable porque el objetivo, que es jugar la promoción de ascenso sigue a tiro, incluso más cerca que hace un año por estas fechas. Los equipos de la zona de "play off" están moviéndose en los 20 puntos del Real Oviedo, mientras que en la Liga anterior, el sexto (Nástic) tenía 22. Sí anima el hecho de que el Girona, que estaba en el puesto 14 hace un año, acabó jugando para ascender.