Hay algún brote verde entre tanta mediocridad. El Tenerife le dio la vuelta a un partido que se le puso cuesta arriba muy pronto y lo hizo culminando dos jugadas de errores groseros del rival en su propia área. Errores, por otra parte, provocados por la respuesta del equipo blanquiazul en un ejercicio de personalidad encomiable, consistente en atreverse a jugar, en buscar conexiones por dentro, en especial con Aarón Ñíguez, en evitar el pelotazo, en darle, en definitiva, cierta coherencia a la manera de explotar las características de sus delanteros, que necesitan la pelota por abajo (no al pelotazo como ante el Numancia).

La media hora que fue desde el minuto 15 hasta el descanso no fue brillante, pero la respuesta local sí tiene mérito, porque el Tenerife no perdió la cabeza, aunque sufrió lo suyo, porque tuvo inferioridad numérica en el medio campo. El UCAM, uno de los pocos equipos que tienen todavía un pivote organizador (Sergio Mora), aprovechó la distancia que dejaba el Tenerife entre su ataque y su línea de pivotes cuando perdía la pelota. Los murcianos llegaron a sentirse cómodos en la iniciación del juego. A Mora no le apretaba ningún delantero local y Aitor siempre llegaba tarde para hacerlo desde tan atrás. El medio campo amarillo movió el balón cómodamente, lo llevó a los costados y se sintió dueño del juego. Pero el Tenerife no se resignó a ir a remolque también en el juego: subió su intensidad defensiva para tapar las líneas de pase e igualó la pelea. Aarón empezó a aparecer en zonas descubiertas para que la vocación de jugar de los locales tuviera continuidad con ese escalón intermedio ocupado. Y en una de esas acciones apareció la jugada: Carlos entregó en corto al ilicitano, que puso un pase a la espalda de los centrales, Morillas falló y Cristo batió a Fernando en su salida. Es verdad que el error del central es grosero, pero hay que darle mérito al intento del Tenerife de llegar a provocarlo, con el balón, sin pelotazos. Era el minuto 24 y la situación moral de los dos equipos se dio la vuelta. El Heliodoro empezó a apretar y el equipo local, a sentirse más capaz. El UCAM avisó con una ocasión de Juanma que Dani envió a córner (25'') y el Tenerife replicó con otra acción combinada en la que Fernando repelió el disparo final de Cristo (33''). Camino del descanso, con Aarón muy activo y los tres atacantes muy móviles cambiando de posición, el Tenerife logró la ventaja. Fue en un balón que perdió el UCAM en un costado, se lo llevó Iñaki, al que frenaron con una obstrucción no señalada, el balón salió suelto y Cristo lo domó de tacón para que Amath fusilara a Fernando (43'').

La segunda parte sí fue un ejercicio decepcionante de los blanquiazules, que con tres delanteros tan rápidos, dos de velocidad y uno de ejecución como es Cristo, no fueron capaces de pisar el área rival ni una sola vez. El paso del tiempo fue convirtiendo la tarea de aguantar el 2-1 en la única opción posible para un equipo que pareció cada vez más pequeño.

Los dos entrenadores fueron cambiando piezas y hasta retocando sus dibujos: Natalio entró en el UCAM, pitado y desacertado, y Crosas sustituyó a Aarón, con lo que Martí cambió el esquema, colocó al catalán de pareja de Vitolo y subió a Aitor a la media punta, para sujetar un partido que se le estaba desbocando. Poco antes, el ariete visitante Juanma había perdonado el empate de cabeza en un remate cruzado junto al poste (53'') y Dani Hernández le había sacado de la escuadra un remate a Vicente, que disparó solo desde la frontal tras una entrada por la derecha de Collantes (55''). El ataque del Tenerife se quedó con solo tres hombres, ninguno de recorrido defensivo suficiente para sujetar las salidas del UCAM por los laterales. Salmerón cargó más por ahí, por el lateral derecho, colocó a Pere Milla como carrilero y cerró con una defensa de solo tres hombres. El equipo murciano entró por esa banda varias veces y su ariete Juanma tuvo otra vez el gol, en un cabezazo franco, a portería descubierta por una mala salida de Dani (78''). Martí reaccionó quitando a Suso, escorando a Amath a la derecha y poniendo a Omar a tapar esa sangría en la otra banda. El equipo se protegió, muy atrás, sin pausas, sin salida en juego, pero ya sin más riesgo que la incertidumbre propia del escaso margen en el marcador.

La misma personalidad de la que se agarró el equipo para darle la vuelta al marcador dejó paso a un angustioso ejercicio de supervivencia.

2-1

tenerife ucam murcia

CD Tenerife: Dani Hernández, Raúl Cámara, Alberto, Carlos Ruiz, Iñaki; Vitolo, Aitor Sanz, Suso, Cristo González, Amath y Aaron Ñíguez. En el minuto 61, Marc Crosas entró por Aarón Ñíguez; en el 81'', Omar sustituyó a Suso. En el 90'' Giovanni entró por Amath.

UCAM Murcia: Fernando (1); Tekio (0), Morillas (0), Albizua (1), Góngora (1); Mora (2), Tito (1); Vicente (1), Collantes (1); Imaz (1) y Juanma Delgado (0). En el minuto 57, Natalio (0) entró por Vicente; en el 70, Nono (1) sustituyó a Collantes; en el 75'', Pere Milla (1) suplió a Tekio.

Árbitro: Saúl Ais Reig (Comité alenciano). (2) Conforme a la vieja sentencia, lo mejor de su arbitraje fue que logró pasar inadvertido. Acertó en las jugadas de apreciación y le ayudaron con certeza también los asistentes en los fueras de juego. Amonestó a los locales Dani (67'') y Amath N''Diaye (90''), y a los visitantes Tekio (46'') y Natalio (73'').

Goles: 0-1, m. 2: Collantes se desmarca, entra en el área y supera a Dani en su salida, Cámara acaba por introducir el balón en su intento de despeje sobre la línea; 1-1, m. 25: Pase largo de Aaron Ñíguez, falla Morillas y Cristo bate por bajo a Fernando cuando este iniciaba su salida; 2-1, m. 43: Error defensivo de Tekio, se aprovecha Iñaki, interceptado en falta, la pelota sale rebotada y Cristo cede de tacón a Amath, quien fusila a Fernando.

Incidencias: Partido de la decimoquinta jornada de la Liga 1 2 3, disputado en el estadio Heliodoro Rodríguez López ante 8.895 espectadores. Tarde agradable y terreno de juego en aparentes buenas condiciones. El Tenerife lució su indumentaria habitual y el UCAM vistió completamente de amarillo. Antes del inicio del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de Juan Felipe Castro Marrero, exempleado del Tenerife.

Rueda de prensa de José Luis Martí, Entrenador del Tenerife