Mestalla espera una victoria ante el Málaga en la despedida liguera de este estadio en 2016, un año aciago para el equipo valenciano, que solo ha ganado cuatro de los diecisiete partidos de esta competición que ha disputado ante su público.
El Valencia-Málaga será el último encuentro de Liga que se juegue en Mestalla hasta 2017, ya que en la última jornada de 2016 le correspondía medirse con el Real Madrid el 18 de diciembre, pero ese partido se ha aplazado a febrero del próximo al participar el equipo madrileño en el Mundial de clubes.
De esos diecisiete partidos de Liga, el Valencia acumula junto a esas cuatro victorias, tres empates y diez derrotas, con lo que ha perdido casi el sesenta por ciento de los encuentros jugados ante su afición.
Las victorias las obtuvo el Valencia en el pasado campeonato ante Sevilla, Espanyol y Eibar, mientras que en la actual temporada solo ha ganado un partido, ante el Alavés.
Además, empató en enero los dos encuentros con los que abrió el año en casa, ante Real Madrid y Rayo Vallecano, y el último que ha jugado como local, hace dos semanas contra el Granada.
Los restantes encuentros acabaron con derrota ante Sporting de Gijón, Athletic de Bilbao, Atlético de Madrid, Celta de Vigo, Villarreal y Real Sociedad en la Liga 2015-2016 y en la actual contra Las Palmas, Betis, Atlético de Madrid y Barcelona
En el conjunto de estos diecisiete compromisos, el equipo valenciano marcó veintidós tantos y vio su portería batida en 32 ocasiones.
Tras el partido contra el Málaga, el Valencia estará cuarenta días sin jugar ante su público en Liga, ya que el próximo encuentro de esta competición en Mestalla lo disputará contra el Espanyol el 15 de enero del año próximo.
Entre ambos partidos, el campo del Valencia será escenario de la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante el Leganés, que se disputará el miércoles 21 de este mes con ventaja valencianista por 1-3 tras el choque de ida.
A diferencia de la Liga, en la Copa del Rey y en la Liga Europa, el campo de Mestalla no ha sido escenario de derrotas del Valencia en el año que termina, ya que en el torneo copero ganó al Granada y empató ante Las Palmas y el Barcelona y en la Liga Europa resolvió con victoria sus dos encuentros.
Ante el Rapid de Viena ganó por 6-0, en la mayor goleada del año del Valencia como local, y ante el Athletic de Bilbao se impuso por 2-1, aunque resultó eliminado.