El retorno de Nano al Tenerife parece ahora más lejos que hace una semana, pero la realidad no ha cambiado. Entonces, EL DÍA desveló que la intención de la SD Éibar era mantener al exdelantero blanquiazul en su disciplina. Solo una eliminación copera por la vía rápida podría hacer replantear esa decisión a Fran Garagarza y José Luis Mendilibar, director deportivo y entrenador del conjunto armero. Se entiende que, ante la falta de adaptación, sería inconveniente devolver al futbolista al ambiente del que salió. También que pagar 3,25 millones de euros en agosto y tirar la toalla (momentáneamente) en enero no sería de recibo.

Ante esta tesitura, el área deportiva del club insular se puso manos a la obra para abrir otras vías de negociación con las alternativas que ya obraban en la cartera de Alfonso Serrano. Uno de ellos (no es el único) es Manuel Jesús Vázquez Florido, conocido futbolísticamente como Chuli (Huelva, 25-1-91). El delantero, que no termina de entrar en los planes de Fernando Soriano en la UD Almería, estaría dispuesto a cambiar de aires. Su club, que necesita desprenderse de alguna ficha alta para ganar margen de maniobra en el mercado de invierno, tampoco lo vería con malos ojos.

El fútbol ha querido que un goleador que se rifó más de la mitad de los equipos de Segunda durante el verano de 2015 y por el que pagó la entidad andaluza en torno a 500.000 euros al Betis por su traspaso se haya visto adelantado por Quique en las preferencias del técnico.

Tanto que, en la presente temporada, solo ha sido titular en cuatro ocasiones y no ha estrenado su cuenta realizadora. La pasada campaña disputó 36 encuentros (20 partiendo desde el once inicial) y anotó seis goles. En Almería nadie pone en duda su profesionalidad. De hecho, su técnico ha declarado en más de una ocasión que su actitud y compromiso resultan inmejorables. Pero no ha terminado de cuajar.

El Tenerife, con capacidad para absorber una ficha alta, estaría en disposición de hacerse con sus servicios en una negociación que traería el onubense en calidad de cedido al equipo blanquiazul con la posibilidad de incluir en la negociación una hipotética opción de compra a final de curso.

Serrano, que ya estuvo interesado en el jugador en enero de 2015, vio cómo este se decidía por el Leganés (allí marcó 11 goles en 21 partidos). Queda mucho camino por recorrer y hay otras posibilidades en el mercado. También maneja otras opciones el propio Chuli, al que persiguen más de cinco conjuntos de la categoría.