El nivel de juego y de intensidad de la Liga Santander es cada vez más alto y requiere mucho esfuerzo y entrega. Para poder competir con equipos como el Real Madrid, el Fc Barcelona y el Atlético de Madrid, los demás conjuntos necesitan darlo todo y luchar hasta el final, teniendo a disposición medios y elementos menos potentes. Lo mismo piensan los jugadores, que cuando bajan al terreno de juego lo hacen sin frenos y dispuestos a todo para ganar, incluso a jugar al límite del reglamento y arriesgando muchos las intervenciones que a veces acaban en faltas.

En lo que va de la actual temporada de Liga 2016-17, dos jugadores del Las Palmas resultan estar en el once con más tarjetas acumuladas por juego violento o comportamiento no reglamentario, como destaca una infografía especial elaborada por bwin.es. Se trata de Marko Livaja y Kevin Prince Boateng, delantero y centrocampista del equipo canario que sin embargo destacan también como los más goleadores.

El centrocampista alemán de origen ghanés, procedente del Ac Milan, es el mejor artillero del Las Palmas, gracias a sus 5 goles, aunque acumula también una tarjeta roja y cuatro amarillas en 710 minutos disputados, un dato que certifica como él sea el centrocampista más duro del torneo. Su capacidad de llegar desde atrás y su habilidad en el disparo desde lejos contrastan con su elevada excitación en los momentos claves del partido, cuando pierde los papeles y no consigue evitar entradas duras.

Por su parte, Livaja, de nacionalidad croata, ha anotado hasta ahora 4 goles en 13 partidos, llegando a ser la figura central del ataque del conjunto canario. Sin embargo el croata ha sido amonestado en cinco ocasiones, manifestando a veces demasiados nervios en las fases calientes del juego. Los dos Bad Boys del Las Palmas son la cara y la cruz del equipo entrenado por Quique Setién, que ha sorprendido a todos en este comienzo de temporada con un juego atrevido y hecho de muchas transiciones, divirtiendo muchos a los hinchas del equipo isleño.

Estos dos jugadores componen entonces el equipo imaginario más guerrero y luchador de la Liga, en el que destaca Diego Alves como portero. El cancerbero del Valencia, además de ser un especialista en parar penaltis, ha conseguido hasta el momento 3 tarjetas amarillas, una cifra bastante elevada para un jugador que no es de movimiento y no tiene el riesgo de frecuentes contactos en las zonas más calientes del terreno de juego. Hugo Mallo, defensa del Celta, es el defensa más duro, con 1 expulsión y 6 amonestaciones, una menos que Fernando Amorebieta, defensa del Sporting Gijón que, sin embargo, no ha sido expulsado en ninguna ocasión.

Como delantero, junto con el ya mencionado Livaja está Deyverson del Alavés, que ha cosechado hasta ahora 6 cartulinas amarillas, es decir una más que Luis Suárez, el único elemento del Barcelona presente en este equipo tan peculiar.