Edu Oriol completó con absoluta normalidad un nuevo entrenamiento, el primero de 2017 para los blanquiazules en el día de ayer, y está ya en condiciones de reaparecer después de cuatro largos meses de ausencia. Dos lesiones, una en la rodilla y otra de índole muscular, han marcado el inicio de su etapa como blanquiazul. De hecho, su ausencia se remonta al tercer partido de Liga. Con una sonrisa, pero la precaución por bandera, proclamaba su deseo: "Espero que el año nuevo me dé vida nueva". No las tiene todas consigo porque recuerda lo sucedido entre baja y baja: "La vez anterior me lesioné a las dos semanas". Pero confía en que ahora sea diferente.

"He tenido mala suerte. Estaba entrenando, estaba bien, y a la semana noté el pinchazo en el muslo. No terminaba de recuperarme, no estaba del todo bien y esperamos", relató sobre el segundo de sus problemas físicos. Ahora prefiere pasar página. "Quiero olvidarme de todo esto", anunció para continuar tratando de autoconvencerse diciendo que "tienes que ser fuerte si te tiras cuatro meses en un gimnasio y entre cuatro paredes". Ahora le ha llegado el momento de "ayudar en el campo".

En estos meses, José Luis Martí ha hablado con él en varias ocasiones. "Me preguntaba cómo estaba y se notaba su preocupación. Ha estado atento, pero también se tenía que centrar en los disponibles", explicó. Desde esta semana está disponible para el preparador balear, aunque reconoce que aún "faltan muchos entrenamientos". Además, por su experiencia "se coge fondo compitiendo". Por eso, quiere centrarse en "ponerle las cosas difíciles a Raúl (Cámara)".

Oriol será el primer fichaje de invierno del Tenerife, aunque al lateral no le convence esta condición "porque he estado desde el principio". No obstante, admite que tiene "algo de verdad" e insiste en sus "ganas de aportar" cosas al equipo. "Es el míster quien decide", reiteró antes de comentar que los entrenamientos de esta semana ya van más enfocados a la preparación del duelo ante el Nástic. "La semana pasada nos metieron caña por las vacaciones. Esta es una semana larga, pero ya pensamos en el domingo", dijo antes de revelar que Martí les ha pedido "empezar bien el año".

La dificultad de la visita al Nou Estadi tiene que ver también con las circunstancias del rival, que ha cambiado de entrenador (Juan Merino sustituyó a Vicente Moreno) y ha realizado tres incorporaciones (Luismi, Emaná y Manu Barreiro). "Por plantilla el Nástic, y más ahora con Emaná, puede salir de sobra de allí abajo", cree Edu.