El Iberostar Tenerife dio ayer un paso casi definitivo en su lucha por terminar como primero de grupo, al derrotar al Telenet Oostende por 64-57 en un partido sin brillo, pero muy trabajado.

Las sorprendentes derrotas del Avellino y del SIG Strasbourg hacen que el equipo tinerfeño, a falta de dos jornadas, solo tenga que ganar un partido más para asegurarse ese liderato y, precisamente, el próximo choque será ante el equipo italiano, el cual tendrá que ganar los dos que le restan para intentar arrebatarle el primer lugar a los de Vidorreta.

Ayer, el Iberostar Tenerife jugó un gran primer cuarto y luego casi vivió de las rentas ante un Oostende que, aunque hizo un buen trabajo en defensa, no estuvo acertado en ataque.

Aunque empezó ganando el equipo belga por un 0-2, un parcial de 14-0 puso las cosas en su lugar. Ese 14-2 fue el inicio del dominio tinerfeño en este partido.

El Iberostar Tenerife jugó con fluidez en ataque y buscó encontrar buenas posiciones de tiro intentando meter a la defensa rival dentro de la zona. Llegó a situarse con 16 puntos arriba (26-10) y todo parecía fluir.

Aaron Dornekamp se aprovechó bien de esta situación y no dudó en lanzar cuando tuvo el más mínimo espacio, teniendo un alto porcentaje de acierto hasta el momento. Fue el máximo anotador en este primer cuarto con 11 puntos de los 26 que anotó su equipo.

Ese 26-12 con el que concluyó ese primer cuarto fue casi decisivo, ya que a partir del segundo periodo el choque se igualó mucho. Los tinerfeños, quizá menos intensos, se encontraron con un adversario que apretó mucho más en defensa y supo aprovechar los errores de los locales.

Poco a poco las diferencias se fueron reduciendo, llegando a hacer el Oostende un parcial de 2-14 para poner el marcador en un ajustado 28-24 (min.15).

Esa sequía anotadora de los locales en los primeros instantes del segundo cuarto la "rompió" White con un triple (31-24) y, a partir de ahí de nuevo a controlar el marcador y mantener una diferencia relativamente cómoda.

No cambió nada el juego tras el descanso. Mucha igualdad en la cancha, con errores por parte de los dos equipos y un Iberostar Tenerife siempre por delante, pero con muchos problemas para encontrar un buen lanzamiento, más aún con Doornekamp en el banco.

Se acercó el Telenet Oostende en el inicio del tercer cuarto (52-47, min.33), pero el Iberostar Tenerife solo tuvo que esperar, marcar posiciones en defensa, controlar el rebote defensivo y confiar en acciones ofensivas de Doornekamp, Bogris y White.

El base Salumu, ya en el último minuto del partido, inquietó al Iberostar Tenerife con tres acciones en las que anotó cinco puntos, fallando una última que pudo poner en peligro el marcador final.