La opción de que Nano regresara al Tenerife quedó descartada desde hace semanas, cuando el club que posee sus derechos, el Éibar, aclaró que no tenía la intención de desprenderse de un futbolista por el que pagó un traspaso el pasado verano. Pero esa puerta no terminó de cerrarse del todo, ya que el entorno del delantero lagunero se puso en contacto con el Tenerife hace unos días con el propósito de sondear las opciones que existían de que Nano pudiera llegar al equipo blanquiazul cedido hasta junio. Los dirigentes del club insular, conscientes de la decisión que habían tomado en el Éibar con el futuro del goleador, respondieron que no podían iniciar una negociación que ya había rechazado la entidad guipuzcoana, a pesar de que su fichaje habría sido bien recibido.