Jesé llega este martes a la UD Las Palmas con vitola de perfil alto. Es el tren ideal para un futbolista que apunta, pero que necesita confianza. Ginés Carvajal, su agente, lo ha tenido claro. Y sabe que la UD Las Palmas era su sitio ideal.

En el almuerzo de hoy, al que acudió el presidente del club, Miguel Angel Ramírez, el jugador y su familia, quedó claro que Jesé ha cumplido un sueño, él ha transmitido felicidad y confort por los cuatro costados, en una operación donde ha sido clave la perseverancia de su máximo dirigente y el cariño y el empuje de Quique Setién.

El momento más duro del futbolista profesional son los viernes a mediodía. Mucha gente no lo sabe, pero los jugadores tienen que firmar las convocatorias. El delegado se presenta en el vestuario con la lista de convocados y ahí el futbolista de turno ve si está o no convocado. Y firma.

Ese rito, convertido en rutina, no puede ser un calvario cada fin de semana. Jesé necesita sentirse fuerte y que cuando llegue ese acto formal, saber seguro que está entre los 18 citados. Ahora, esa rúbrica de los fines de semana era una permanente duda.

Con incertidumbre, es imposible ser jugador de elite. Jesé derribó la puerta en su día al lado de Cristiano Ronaldo. No era fácil. Hizo lo imposible: subir al Real Madrid. La aventura en el PSG no le salió como esperaba, pero la UD Las Palmas se ha cruzado en el camino en el momento idóneo.

Está en su mano. Le sobra talento. Sólo necesita ahora orden y concentración. Jesé está en su casa. En su ambiente, no necesita adaptación alguna. Ni hablar otro idioma. Tiene casa. Hay futbolistas que exprimen sus virtudes en su atmósfera, como Iago Aspas en el Celta de Vigo. Jesé tiene ahora la ocasión de reivindicarse. En su día, saltó a la fama al lado de la otra gran alternativa del fútbol español: Gerard Deulofeu.

Deulo también ha dejado el Everton por el Milán donde le han recibido a bombo y platillo. Los dos afrontan el reto de sus vidas. Un tren al que hay que subirse en marcha para llegar fuerte al destino del éxito. No hay ninguna receta, pero la experiencia se nota.

Un jugador grande que disputa al menos 100 partidos en Primera división suele estar ya listo para entrar en el club de la Champions. Jesé se saltó en su día todos los procesos de dos en dos. A veces, es mejor dar un paso al costado para reciclarse y ponerse las pilas. Jesé sabe que la UD Las Palmas ha puesto todos los cimientos para acertar con esta cesión. Ahora le toca al futbolista.