El primer entrenamiento de la semana, desarrollado ayer en El Mundialito, dejó el contratiempo de la lesión de Aitor Sanz, que pasó de recuperar la titularidad en el partido con el Sevilla Atlético a ser baja con vistas al encuentro de este sábado (17:00) ante el Elche.

Durante un ejercicio de la parte final de la sesión, el centrocampista madrileño sufrió un golpe en el tobillo derecho y se vio obligado a dejar de trabajar. Ayudado por el médico Miguel Sánchez y el fisioterapeuta José Rodríguez Sanchidrián, el futbolista se dirigió del césped a la zona de vestuarios. A continuación, se marchó de El Mundialito, apoyándose en dos muletas para poder caminar, con la intención de pasar unas pruebas médicas que sirvieron para aclarar que el percance quedó solo en un "golpe en el tobillo", tal como publicó el club en un informe posterior.

Se da la circunstancia de que Sanz inició las vacaciones de invierno con un problema similar provocado por un traumatismo que le impidió completar el partido de Liga con el Alcorcón, disputado el 17 de diciembre. Tras recuperarse, se reencontró con la competición en los dos últimos compromisos del Tenerife en el Heliodoro, con el Zaragoza y el Córdoba, siempre actuando como suplente, y pudo ser titular recientemente en el Sánchez Pizjuán.

También regresó a la enfermería Edu Oriol. El lateral fue convocado para la visita al Sevilla Atlético, pero no tuvo minutos. A la vuelta de ese desplazamiento, no intervino en el entrenamiento que realizó el equipo en el Heliodoro, y ayer también trabajó aparte. Tiene "molestias musculares", explicó el Tenerife en su parte médico.

Entretanto, Iñaki Sáenz sigue recuperándose de la rotura muscular en el gemelo derecho que sufrió el 14 de enero. El riojano es otra baja segura para este sábado.