Miles de aficionados de la UD Las Palmas -más de 9.000, según el club isleño- vitorearon ayer por la tarde a Jesé Rodríguez en su presentación como flamante fichaje del equipo amarillo para lo que resta de temporada, período en el que jugará cedido por el PSG.

"No vengo de vacaciones, vengo a morir y a luchar por Europa", dijo ante los medios de comunicación, antes de saltar al césped, donde le esperaban los aficionados.

Como ocurrió en 2013 con Juan Carlos Valerón, o el pasado verano con Kevin-Prince Boateng, la tribuna del estadio de Gran Canaria abrió sus puertas para que los seguidores dieran una calurosa bienvenida a Jesé y le agradecieran el haber elegido al club de su tierra, desoyendo muchas ofertas de poderosos clubes europeos.

Su llegada al aeropuerto, en un vuelo procedente de París, levantó una notable expectación entre los numerosos medios informativos que se hicieron eco de su fichaje. También, lógicamente, entre los aficionados, con los que se fotografió en la terminal de llegadas.

Jesé fue la estrella en el día del cierre de un mercado en el que el delantero chileno Fabián Orellana, que se incorporó al Valencia procedente del Celta, protagonizó uno de los principales movimientos. Orellana se vio forzado a cambiar de equipo después de su conflicto con Berizzo.

Además, el Leganés se reforzó con cuatro jugadores, el defensa Tito, el delantero Alberto Bueno y el centrocampista El Zhar, que se unen al regreso de Erik Morán, procedente del Real Zaragoza.