Carlos Alonso, presidente del Cabildo de Tenerife, ha apostado desde su administración por los deportes electrónicos y, en concreto, la Liga Profesional de Videojuegos (LVP), que mañana estrena su 12 temporada en Tenerife. Con esta actuación continúa con una serie líneas estratégicas dentro de Tenerife 2030 para incentivar el uso de las nuevas tecnologías en la isla.

¿Cómo surge la idea de traer los deportes electrónicos a Tenerife?

No es la primera vez que hacemos este tipo de actividades. En ediciones anteriores de TLP, concretamente desde hace 4 años, realizamos competiciones de eSports. De hecho, hace cuatro años hicimos un gran evento de League of Legends (LoL), que fue el mayor que se hizo aquel año en España de competición oficial.

Por tanto, al tener vinculada esa experiencia tanto a TLP como a Innova 7, cuando supimos, a través de esta asociación, que podíamos dar un salto importante en calidad al dar con un patrocinador como Orange, hicimos el contacto con la Liga de Videojuegos Profesional (LVP). Ellos entendieron que Tenerife tiene mucha capacidad para organizar este evento gracias al Cabildo, Innova 7 y al Parque Tecnológico y enseguida nos pusimos de acuerdo.

A partir de aquí, queremos que este matrimonio tenga una larga duración y que no se quede en una experiencia de un solo año o de un fin de semana, sino que su duración nos permita ayudar a aumentar la reputación de Tenerife, no solo en juegos electrónicos sino también en digitalización y desarrollo de software, es decir, el sector TIC.

¿Qué repercusiones cree que tendrá este evento de fin de semana?

En España hay cerca de 3 millones de jugadores de eSports. Creo que, al ser el evento más importante a nivel nacional, va a tener una repercusión importante. A esto hay que añadirle el carácter internacional de la competición y el juego, que veremos reflejado en la cifra de impacto en redes sociales y canales temáticos. Creo que este impacto será similar al de TLP y podremos conseguir cerca de mil millones de seguidores.

Adicionalmente nuestra idea es vincular el evento a actividades formativas y de divulgación de forma que abramos el abanico y el impacto del evento al desarrollo de otras profesiones.

También queremos ayudar a otros públicos a introducirse a este mundo que es una realidad muy cierta de desarrollo económico y de empleabilidad.

De esta manera, tenemos otras líneas de trabajo como la ayuda a la generación de videojuegos o de contenidos digitales.

¿Piensan establecer programas de formación para enseñar a las personas a jugar a videojuegos de manera profesional?

Sí, al final lo que buscamos es establecer un sistema de perfeccionamiento similar al de los deportes tradicionales.

De hecho hay una línea de trabajo para vincular clubes tradicionales, como CD Tenerife o el Club de Baloncesto de Canarias con clubs de eSports. En diciembre, en un fin de semana en el Puerto de la Cruz, durante el campeonato de fútbol liga Promises, realizamos un conjunto de actividades vinculadas a Tenerife 2030 de juego electrónico y robótica. Por tanto, en actividades que poseen un público similar y que tienen mucha sinergía, cabe ese tipo de acciones formativas para mejorar la formación a jugadores e incluso, crear patrocinios por parte de clubs o algún club que represente a la isla.

No va a ser muy distinta la estrategia de animación a practicar el deporte electrónico como el que tenemos en el deporte tradicional. Siempre haciendo hincapié en los valores como el fairplay, al juego moderado y al rechazo a la violencia, es decir, una serie de valores que también se pueden desarrollar a través de la electrónica.

En ocasiones habéis hablado de que se deben trasmitir los valores positivos de los eSports, a la vez que se olvidan los prejuicios, ¿pero cómo hacer llegar eso a la ciudadanía?

Todo depende de la moderación. Es verdad que es un mundo totalmente distinto y existe una frontera respecto a la visión que pueden tener distintas generaciones. A partir de determinadas edades ves a los deportes electrónicos como algo totalmente ajeno a ti, no es como el fútbol donde todos tienden a compartirlo intergeneracionalmente.

Al fútbol vas con tu hijo o con tu padre y al final, partes de una misma afición de manera transversal en distintas generaciones. Los deportes electrónicos parece que son algo de chicos más jóvenes, aunque yo tengo 47 años y también jugaba a la maquinita.

Lo que se trata es aproximar a otras generaciones de mayor edad a esta realidad y sobre todo hacerlo con moderación. Al final es un juego, es decir, un potente instrumento pedagógico y mucha de la formación y de las habilidades personales de los jóvenes se desarrollan través del mismo. Si estuviéramos hablando de ajedrez, y los chicos estuvieran jugando 12 horas diarias a este juego que desarrolla habilidades matemáticas, espaciales, de concentración, interacción y dinámicas... no le veríamos tanto problema porque lo hemos jugado siempre. Sin embargo, los deportes electrónicos se ven como algo extraño, a pesar de que las capacidades que se desarrollan con un juego y con otro, no son muy distintas.

Esta actuación está dentro de Tenerife 2030, ¿se ha pensado en realizar algo similar sobre eSports pensado en un futuro?

Así definido no. Pero tenemos una relación estructurada para colaborar a largo plazo. Queremos hacer actividades complementarias, por ejemplo formativas, con LVP. En esta línea, queremos ayudar al desarrollo de software de videojuegos para hacer crecer esta actividad no solo como ocio sino que como negocio y nicho de empleo.

Esta actividad en concreto, va a suponer un potencial de negocio que estamos captando, económicamente y de empleo. No obstante, lo que queremos es crecer en potencial y llegar a un nivel mucho mayor, para eso queremos establecer una estrategia con ellos para que crezca muy rápido en Tenerife.

Lo bueno es que tenemos un contenedor que es el de Tenerife 2030, donde unimos de manera variada la capacitación, innovación, creatividad, emprendimiento y el deporte para formar a personas más capaces, creativas e innovadoras. Por eso, el juego electrónico es un vehículo que queremos aprovechar.