SHIBASAKI fue un chico especial en el fútbol japonés al debutar como jugador del Kashima Antlers cuando solo tenía 17 años y era estudiante del Instituto de Aomori Yamada, en su pueblo natal. En general, los clubes japoneses presentan a chicos jóvenes cuando terminan sus carreras de instituto. Pero no antes.

Además, ha sido habitual de la selección japonesa de las categorías inferiores y su generación nombrado como "generación platino" al reunirse muchas joyas del fútbol nipón. Gaku fue un jugador destacado en esa generación y siempre llevó el dorsal 10, un símbolo porque siempre lo llevaron "reyes" como Pelé, Zico o Roberto Baggio. Su estilo de juego es el de Xavi o Xabi Alonso. Con un pase es capaz de cambiar un partido.

En 2011 empezó su carrera profesional en el Kashima Antlers y, desde el segundo año, es fijo para cualquier entrenador. Ha sido elegido mejor jugador de la Copa Navisco y Mejor joven de la J League en 2012. Debutó con la selección absoluta en el partido contra Venezuela (9 de septiembre de 2014) y marcó un gol en ese mismo partido. El pasado mes de diciembre recibió el Balón de Bronce al marcar dos goles al Real Madrid en la final del Mundialito de Clubes.

Dotado de visión de juego, la calidad en el pase es su principal virtud. Últimamente, su físico es más fuerte y, aunque su posición es la de volante ofensivo, con su conducción de balón llega al área rival e incrementa las oportunidades de gol de su equipo.

Es muy reservado y prefiere no contar muchas cosas ante el micrófono. Así que me sorprende cuando veo las imágenes en las que se ríe mucho desde que llegó a la Isla. Si la culpa es del CD Tenerife, buena señal.