Antony Lozano sabe que tiene que mostrar ya su mejor versión. Su presencia en el once del pasado sábado es la puerta abierta a ocupar el lugar que, como jugador franquicia, se le asignó en verano. El Tenerife realizó un gran esfuerzo para volver a contar con él y la lesión ha ralentizado su proyección. De su fútbol y sus goles dependen parte del éxito blanquiazul... y su futuro. Llegó la hora de Choco.

¿Cómo se está encontrando después de reaparecer?

Bien. Cada vez me voy sintiendo mejor físicamente, teniendo minutos y, lo que es más importante, con la alegría de los resultados que estamos cosechando.

¿La entrada en el once responde a esa mejoría?

Supongo. No es fácil volver después de una lesión y creo que las sensaciones fueron positivas una vez analizado el partido. Participé mucho y pude aportar para que los puntos se quedaran en casa.

¿Reconforta teniendo en cuenta la enorme competencia que hay para las posiciones ofensivas?

Sin duda. Es una competencia sana y sabemos que al que le toque entrar lo hará bien. Esa presión te ayuda y motiva para hacer las cosas mejores.

¿Pero Choco está ya al cien por cien de sus posibilidades?

Yo siento que sí. Obviamente hay que sumar minutos y, partido a partido, iré mejorando futbolísticamente también. Pero fisícamente me siento muy bien y estoy convencido de que haré un gran final de Campeonato.

Ayudará tener continuidad.

En el momento en el que estamos es importante que todos estemos al cien por cien. Nos estamos jugando cosas importantes y este final de año va a ser clave para nosotros.

Por poner una pega, le falta reencontrarse con el gol.

Soy consciente de que por ahí mi deseo es anotar goles siempre y puede que no se me han dado las ocasiones como he querido, pero quedan muchos partidos y se le puede dar vuelta a la situación rápido.

Hay un cierto paralelismo Nano-Amath en cuanto a que su trabajo les ayuda a anotar goles.

Al final es lo que toca. Siempre me gusta hacer goles, pero me gusta aún más ganar. Si a él le toca aprovechar las oportunidades que se generan, pues muy bien. Lo importante es sumar los puntos, no que sea yo el que marque.

¿Usted se está jugando su futuro en el Tenerife y en Europa en estos meses?

Me toca jugarme la vida en cada Campeonato, pero lo disfruto. Lo hago con mucha alegría y no me añade ninguna presión, sino que me ayuda a mejorar día a día.

Vamos, que lo ve como una presión positiva.

Claro, siempre me toca exigirme porque uno es profesional y trata de mejorar cada día. Estoy muy feliz en este momento y espero que el equipo pueda mantener esta dinámica y tirar hacia arriba para conseguir ese sueño tan maravilloso del "play-off". Tenemos que enfocarnos todos en esto y creo que lo vamos a lograr. El equipo está siendo muy fuerte en casa y fuera debemos seguir creciendo para dar golpes en la mesa.

Pero estará siendo una temporada extraña en lo personal con los Juegos, la lesión...

Sí, está claro que eso se paga un poco. El cuerpo siempre se resiente con los viajes y se dio así. Pero ahora me centro en lo que estoy.

¿Sirvió al menos la lesión para resetear el cuerpo y empezar con la preparación física de cero?

No es que uno desee lesionarse, pero al menos conseguí ese aire que necesitaba. No va a ser fácil tener el nivel con el que me fui, pero creo que llegará solo si sigo trabajando al máximo.

¿El futuro ideal sería jugar, superar la cifra de goles, ascender y quedarse en el Tenerife?

Obviamente. Lo primero que quiero es que las cosas vayan a la perfección como grupo y que logremos el sueño de llegar a Primera División, yendo partido a partido, paso a paso.

¿En qué ha crecido el equipo con respecto a hace unos meses o a la pasada temporada?

Nos conocemos. Y además, los jugadores como Aarón, Amath, los laterales izquierdos... Todos han aportado muchísimo. El equipo se ha hecho más fuerte de lo que ya era y tiene esa confianza en casa que hace que las cosas nos salgan muy bien. El año pasado tuvimos un comienzo horrible y este año fue malo, pero no tanto como el anterior. Teníamos la convicción de que había buen plantel y de que solo necesitábamos hilar los resultados para llegar a estos puestos.

¿Qué primera impresión le han causado los nuevos fichajes?

Gaku está enfermo y casi no hemos podido convivir con él, pero Rachid y Tyronne son jóvenes y vienen con muchas ganas a aportar cosas.

Siguiente reto: mejorar fuera de casa.

Tenemos eso pendiente. Hemos competido muy bien en cada campo, pero en esta categoría no es fácil sumar como visitante.

¿Sienten que se han ganado ya el respeto de los rivales?

Creo que sí. Los rivales ven al Tenerife como un equipo peligroso y que tiene su identidad. Somos gente rápida, que busca los espacios y que trabaja bien los partidos, con paciencia.

Valladolid, una cita difícil.

Sobre todo en estas fechas por el frío. Además, se trata de un buen equipo. Pero al final estamos en una buena racha y vamos a buscar mantenerla.

Saber manejar un mal resultado también será importante.

Uno tiene que aprender a mantener la cabeza centrada. Ni somos los mejores ahora ni éramos los peores cuando las cosas no iban tan bien. Son resultados del fútbol. Hay que seguir trabajando y con la fe de que lo bueno llega con trabajo.

Esos buenos resultados traen gente al Heliodoro y mucho apoyo. ¿Se nota tanto jugar con ese viento a favor?

Se nota. Es nuestra gente, la que nos empuja. Esperemos que la cosa siga así.