Se acabó el sueño copero para el Iberostar Tenerife. Perdió contra el Baskonia en un intenso partido (90-81), pero regresa a la Isla con la cabeza muy alta y demostrando que sigue estando al mismo nivel de los equipos punteros de la competición.

Ayer tuvo momentos malos de juego, momentos de dudas, de errores, fallos en los lanzamientos y castigados por un rival muy acertado, pero nunca terminó de caer. Se levantó y hasta los últimos instantes estuvo en el partido.

Shane Larkin es un jugador de videojuegos. Anotó 26 puntos y cuando estuvo en cancha el Baskonia controló el partido. A su lado estuvo Adam Hanga, un escudero que también hizo mucho daño a la defensa local. En su ausencia, Tillie y Budinger aportaron desde fuera y dejaron claro su potencial.

Dos "desconexiones" tuvo el conjunto insular a lo largo del partido y eso permitió al Baskonia tomar una cierta diferencia en el marcador, lo que propició que los aurinegros tuvieran que subir su intensidad para volver a igualar el choque.

El Iberostar Tenerife salió a la cancha a por todas. Hanga y Larkin lideraron a su equipo anotando principalmente desde fuera.

A los cinco minutos, el marcador reflejó un 7-10. Un parcial de 11-0 supuso que el choque se pusiera 18-10. Vidorreta tuvo que utilizar dos tiempos muertos casi consecutivos para intentar dar un giro al choque.

El Baskonia controló el marcador, pero siempre vio muy cerca al Iberostar Tenerife, que siguió entregado en defensa y con poca fortuna en los lanzamientos exteriores. Acciones de Bogris y Grigonis permitieron que el equipo estuviera dentro del choque y acercarse a dos puntos (33-31).

La segunda desconexión de los tinerfeños se produjo en los instantes finales del segundo cuarto. Un 10-0 para los de Sito Alonso y 43-31 en el marcador, máxima diferencia del equipo vitoriano.

El comienzo del tercer cuarto tenía que ser clave. Doornekamp, que por segundo partido consecutivo no tuvo fortuna en sus tiros, anotó su primer triple en el minuto 23 (47-42). Un posterior 2+1 de Grigonis puso a los suyos de nuevo con opciones (52-49).

Otro de los momentos cumbres del choque se produjo en los instantes finales del tercer cuarto. Tres errores consecutivos de Kirksay hicieron que el partido se le fuera de nuevo al Iberostar (61-53).

Con 61-55 se entró en el último cuarto. Vidorreta no hizo pruebas y fue a lo seguro. La cuarta falta de Hanga lo llevó al banco, pero enseguida White lo acompañó por el mismo motivo.

El Baskonia siguió controlando el partido con un 70-59, pero de nuevo apareció la fuerza y el carácter del equipo aurinegro. Abromaitis puso corazón y puntos (70-63). Y llegó el momento final de Larkin. El jugador de los anfitriones tomó el liderazgo de su equipo.

Quedaban dos minutos para el final y ocho puntos abajo (83-75) tras canasta de Bogris. Alonso pidió tiempo muerto porque no se fiaba. El Iberostar se puso a seis (83-77) y a cinco (84-79) a falta de 50 segundos, pero una rigurosa falta de San Miguel y dos pases errados en ataque supuso ya el definitivo adiós de los canaristas.