Álvaro de Arriba, ídolo del atletismo salmantino, reconoció que había sentido "muchos nervios" en la semifinal de 800, y apuntó que este domingo se jugará el título con Kevin López y Daniel Andújar.

"He estado muy nervioso por correr en casa, aunque luego he cambiado y todo ha ido bien. Con el público volcado se corre más fácil", aseguró De Arriba, miembro de la nueva generación de atletas jóvenes españoles.

Las semifinales, señaló, "eran complicadas porque pasaba sólo el primero y tres más por tiempos". "He estado a gusto, nervioso pero muy motivado. Mi entrenador dice que estoy para correr como yo quiera, rápido o lento. El oro estará entre Kevin, Andújar y yo. Todos tenemos ganas, así que va a ser una final emocionante", dijo.